Novedades en la salida del Reino Unido del bloque de la UE. La Cámara de los Comunes toma el control del brexit. Por 329 a 302 votos el Parlamento ha aprobado una moción que le da más poder para decidir el rumbo futuro de la salida. Así que mañana realizarán varias votaciones no vinculantes para comprobar cuál es la posición de los parlamentarios. Entre ellas está apoyar el acuerdo de Theresa May con Bruselas, un brexit más suave, un abandono sin acuerdo o un segundo referéndum.
La premier les pide que apuesten por el texto ratificado: "Sé que el acuerdo que he presentado es un compromiso. Trata de cumplir con el referéndum y mantener la confianza en nuestra democracia, al tiempo que respeta las preocupaciones de los que votaron a favor de permanecer en el poder. Pero si esta Cámara puede respaldarlo, podríamos salir de la Unión Europea en menos de dos meses. No habría más prórrogas, ni amenaza para Brexit, ni riesgo de un "No Deal". Creo que esa es la forma de conseguir el Brexit por el que votó el pueblo británico. Y recomiendo esta declaración a la Cámara".
Algunas fuentes británicas creen que los diputados prefieren una salida menos brusca que la planteada por May. Esto mantendría al Reino Unido en la unión aduanera y el mercado común. Pese a la derrota, May intentará que los euroescépticos y el Partido Unionista respalden su acuerdo de salida.
La votación resalta hasta qué punto May ha perdido autoridad sobre sus propios parlamentarios y ministros, aunque afirmó que el Gobierno no estaría obligado a seguir los resultados de los denominados votos indicativos.
"El Gobierno seguirá pidiendo realismo, cualquier opción considerada debe ser culminada en negociaciones con la UE", afirmó un portavoz del Departamento para la Salida de la Unión Europea.
El ministro del Brexit, Stephen Barclay, había afirmado el sábado que una consecuencia inmediata si el Parlamento tomaba el control del proceso del Brexit podría ser una elección anticipada, que el partido Laborista podría respaldar.
May también ha dejado en claro que no implementaría una propuesta contraria a su manifiesto de elección, que se comprometía a una ruptura total con la UE.
Pero aunque los legisladores podrían tener problemas el miércoles en convertir en ley los votos indicativos, si no logran algún tipo de consenso, aumentaría la presión sobre una primera ministra que ha acusado al Parlamento de no tener una solución más viable que su pacto.