En “Uno de los nuestros”, su presidente Rafael García Romero, habla de su filosofía de inversión.
La gestión pasiva no es la más habitual en España y hay una gestora dispuesta a aprovechar ese nicho de mercado. Se trata de Universe Asset Management, que ha llegado hace poco al mercado bajo ese nombre, pero lleva mucho tiempo actuando ya en los mercados, ya que la gestora ha nacido a raíz de la transformación de Serfiex Investments EAFI en sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva (SGIIC).
En “Uno de los nuestros”, su presidente Rafael García Romero, habla de su filosofía de inversión. En Estados Unidos, la gestión pasiva supone un 30% de la riqueza de los inversores, en Europa el dato baja hasta el 20%, pero en España, la gestión pasiva supone un 1% del total y además ahí no solo se encuentran los fondos de inversión, también los ETF’s y otros productos. Desde Universe AM creen que hay un importante nicho de mercado por explotar. “Hemos sido de los primeros”.
En un entorno de tipos tan bajos, el cliente se lo piensa más a la hora de tener que pagar una comisión, por eso en la gestión pasiva “las cosas tienen que ser realmente pasivas, es decir, baratas, transparentes y sencillas”.
Tienen 2 fondos propios de gestión pasiva (GDP World Equity FI y GDP World Corporate Bonds FI) y ya planean el lanzamiento del tercero. No hay que confundirlo con los ETF’s, que es un producto indexado, una acción, que no tiene las ventajas fiscales que tiene un fondo de inversión, se compra con una comisión de intermediación de ese ETF’s y con una horquilla de oferta y demanda. “Lo que nosotros gestionamos son fondos de inversión, por lo tanto hay una comisión de gestión y una comisión de depositario. Hemos empezado con dos fondos, uno de renta variable internacional y otro de bonos corporativos internacionales”. Y uno de los aspectos más novedosos que ofrecen es que son traspasables, algo que no sucede con los ETF’s.
De los dos fondos que tienen de momento, el de renta variable, que no va invirtiendo por porcentaje, sino que está 100% invertido en renta variable, tiene como objetivo representar la renta variable internacional de forma absoluta. No sigue el criterio clásico de ponderar por capitalización bursátil (donde EEUU pesaría un 50%, por ejemplo), sino que lo hacen por capitalización del PIB mundial.
Así, lo que se intenta premiar es el crecimiento del mundo en general. “Invertimos no en empresas individuales, sino en todas las empresas; en la zona americana estamos posicionados en el S&P, en la zona japonesa en el Nikkei, aquí no hay una selección de valores, sino una ponderación de lo que pesa cada una de las regiones geográficas en el PIB mundial”.
En cuanto al fondo de bonos corporativos, lo que hacen es fijarse en bonos de empresas grandes de esas zonas geográficas y si hay regiones que son muy caras que no podemos abordar “pues no las abordamos. No puede costar más la correa que el perro”.
La gestora tiene una expectativa de crecimiento por volumen de capital de llegar a los 100 millones de euros antes de que acabe el año.