Tras los últimos movimientos agresivos de los bancos centrales, examinamos las reacciones de los mercados a estas decisiones con David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (Afi) y director general de Afi Inversiones Globales. Nos preguntamos: ¿los bancos centrales estarían dispuestos a provocar una recesión para controlar la inflación?

En el siguiente podcast, puedes escuchar al completo la entrevista realizada por Luis Vicente Muñoz en 'Capital, La Bolsa y La Vida'.

Entrevista a David Cano

Analizamos las reacciones de los mercados a las últimas decisiones de los bancos centrales con David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (Afi) y director general de Afi Inversiones Globales.

"Hasta a los propios bancos centrales les ha sorprendido el repunte de la inflación", afirma nuestro invitado capital. Cano sostiene que este escenario era "inimaginable" hace seis meses porque el tensionamiento del mercado no era como lo conocemos hoy. Esto ha llevado a los bancos centrales a acelerar sus discursos. "No han dudado en ser más duros de lo que se podía pensar".

Este endurecimiento no ha finalizado. "Todavía queda un margen de subida de tipos de interés", afirma. Solo si se consiguiera frenar la inflación, ese contexto podría alterarse.

¿Riesgo de recesión?

Cano subraya que la inflación está "más desmadrada" de lo esperado porque los componentes subyacentes son los que se están elevando. Ya no podemos hablar de inflación transitoria. "El repunte transitorio de la inflación motivado por factores de oferta se ha trasladado a componentes subyacentes y ya preocupa más".

Los bancos centrales temen que no sean capaces de frenar esta inflación solo con la subida de tipos de interés. Ahora sobre la mesa se plantea otra pregunta: ¿serían capaces de provocar una recesión en 2023 si es la única forma para controlarla?

A esta cuestión, Cano lo tiene claro. "Los bancos centrales estarían dispuestos a provocar una recesión para controlar la inflación". Aclara que no se trata del escenario central. Este sigue siendo que vaya a haber una expansión económica. Pero el dilema está presente porque los bancos centrales ya no están priorizando el crecimiento sobre la inflación.