España, ¿oportunidad de inversión?

¿Afecta el entorno político al entorno inversor español? Parece que poco. Es lo que opinan representantes de gestoras de fondos en nuestro país. Según Carlos Romero, socio director de inversiones institucionales de AzValor, “no afecta a la hora de escoger nuestras compañías”. “Intentamos evitar todo ese ruido”, añade. Romero destaca como en la península les gustan valores como Tubacex o Galp, “la mejor empresa de refino de Portugal”, que tienen en cartera.

Otra de las características del mercado español para los gestores es que es “reducido” comparado con la cartera internacional, explica Romero. Pero sí que detectan opciones inversoras interesantes.

En el caso de Amiral Gestión, España “pesa poco en nuestras carteras” en este momento. Así lo explica Francisco Rodríguez d’Achille, responsable de desarrollo de negocio institucional de la gestora. “Y si tienes filosofía de valor, te limitas más”, puntualiza Gutiérrez. Aunque ahora no tienen empresas españolas en cartera, sí tienen un bono de renta fija. Pero los gestores siguen de cerca el mercado nacional.

Por tanto, ¿cómo se puede establecer si es momento de invertir? Según Rodríguez, en Amiral Gestión ven en la actualidad “márgenes de seguridad reducidos”. Pero, “si crees que estamos en etapa no madura del clico puedes seguir apostando por valores más cíclicos. Creemos que estamos en una etapa madura, así que preferimos sectores defensivos con valoraciones atractivas”, afirma Rodríguez.

Carlos Gutiérrez, director de renta variable de Dunas Capital, coincide en que “la economía española es un nicho muy pequeño, pero creemos que no hay que verlo por países. Hay que hacerlo más por negocios y buscando valor”. Gutiérrez asegura que prefieren siempre mirar “el sector que la macro o el país”. Cree que “estamos en una parte final del clico”, por ello en Dunas Capital están “ligeramente defensivos”.

Gutiérrez apunta a valores como Logista, en la parte más defensiva. Una empresa “que se ha estabilizado”. También les gustan compañías como Talgo y Meliá, que “a largo plazo tienen un valor implícito importante”.