La ESG es trending topic en las inversiones en la actualidad. "Es curioso que muchas casas que no tenían tradición ESG, ahora son 'lo más'", señala Ricardo Comín, director Ejecutivo de Ventas para Vontobel Iberia. "Creo más en la evolución que en la revolución", añade.
Los criterios ESG ('environmental, social and governance') son cada vez más importantes en las firmas de inversión y también en los gobiernos corporativos de las empresas.
"Esto es la punta del iceberg", comenta Jaime Abella, director de ventas de AXA Investment Managers España. "Pero, la intención es ir más allá y hacer un mundo mejor", añade.
Tres de cada diez inversores institucionales consideran que contar con buenas prácticas en materia medioambiental, social y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés) podría justificar un incremento de la valoración de las compañías del 50% o superior.
Los retos de la ESG
Esta tendencia, cada vez más popular, se enfrenta a varios riesgos, uno de ellos es el greenwashing. En la época dorada del marketing, el 'marketing verde' también ha llegado y es uno de los retos a los que la ESG se enfrenta.
"La gente tiene que entender que desde el mundo financieros se están haciendo esfuerzos muy grandes para ser esa palanca del cambio", comenta Comín Jarillo en Capital, la Bolsa y la Vida.
El concepto greenwashing, es un término en inglés (“Green” significa “verde” + “washing” significa “lavado”) utilizado para ver las malas prácticas que algunas empresas realizan cuando presentan un producto o cualquier propuesta como respetuoso ante el medio ambiente aunque en realidad, no lo sea.
"Los inversores cada vez están más concienciados y una mala praxis verde está muy castigada por los inversores y clientes", sentencia Abella.