Las economías mundiales y los mercados financieros siguen sufriendo el impacto de la crisis del coronavirus y encontrar un activo rentable es cada vez más difícil. En este escenario, los llamados covered bonds o bonos garantizados destacan como una de las opciones más seguras. Un activo que "no ha tenido un impago en su historia", según comenta Lorenzo González Menéndez, Institutional & Advisory Business Sales Director de Nordea Asset Management
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Son títulos emitidos por entidades financieras que pagan un interés fijo y que tienen como garantía la totalidad de los créditos hipotecarios concedidos por la propia entidad que los emite. "La regulación europea se ha puesto en marcha para reforzar este activo y a nivel de riesgo, encuentra seguridad en los depósitos de menos de 100.000 euros", explica el experto.
El director de ventas de Nordea no ve síntomas de recuperación en la economía y por eso apostar por un activo más seguro es aconsejable. "Hasta que no veamos indicadores como el PMI marcar fuertes zonas de expansión no podemos cantar victoria de que la recuperación es sostenida", añade.
Mientras que las bolsas registran pérdidas superiores al 20%, los covered bonds se han mantenido planos. "Mantuvieron una descorrelación con el resto de los activos", señala González Menéndez. Una de las opciones para invertir en este tipo de activos es a través del fondo Nordea European Covered Bond Funds que cuentan con "la garantía del emisor, la fortaleza de la regulación europea y la alta calidad crediticia".