"Desde Singular Law realizamos una labor de sensibilización en este producto financiero, dirigido al cine. En 2007 se posibilitó que inversores privados pudiesen financiar obras audiovisuales desde una herramienta, las Agrupaciones de Interés Económico", señala Francisco. Por tanto, "si queremos invertir en una película deberíamos adquirir participaciones de una AIE y aprovecharnos como inversores de deducciones fiscales, aprobadas por Bruselas", añade.
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