Vodafone ha anunciado el cierre de las 34 tiendas propias que tiene en España, en las que trabajan 237 personas, como parte de su proceso de transformación. La compañía rebaja en 6 empleados del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que anunció el pasado 15 de septiembre. El despido colectivo afectará a 509 personas, frente a las 515 iniciales.
La operadora señala que “nuestro objetivo es llegar al mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para la empresa, tal y como siempre lo hemos hecho en el pasado”. Vodafone no ha realizado ningún comentario sobre el inicio de las negociaciones y la primera reunión ha sido este martes.
La primera oferta económica de Vodafone para los afectados es de 33 días por año trabajado con un límite de 24 mensualidades y la posibilidad de prejubilar a mayores de 56 años con unas rentas que equivalen al 80% del sueldo.
La propuesta ofertada por la operadora no ha gustado a los sindicatos y augura una negociación “larga” y “dura”, ya que se encuentra muy por debajo de los 56 y 62 días sin topes firmados en Orange el pasado mes de agosto.
Los representantes sindicales critican la “falta de escrúpulos que supone el cierre de todas las tiendas propias”. UGT añade que “hay que recordar el esfuerzo que estos trabajadores hicieron durante los meses más duros de la pandemia para cubrir las necesidades de comunicación”.
Transformación digital
Vodafone asegura que “el ajuste laboral en las áreas comerciales supone un paso más en el proceso de transformación”. La compañía justifica el ERE para afrontar las difíciles condiciones del mercados español.
La operadora defiende que el objetivo de las salidas es dirigir la organización de la empresa hacia la digitalización para ser más competitivos. Vodafone seguirá en las tiendas de distribuidores externos que comercializan las diferentes marcas de la telefonía y potenciará las ventas en el canal digital.