El pajarito azul no levanta cabeza. Ya ha pasado un año desde que Jack Dorsey se puso en cabeza de Twitter tras la renuncia de Dick Costolo. Y muy a su pesar, los resultados de la compañía no despegan.
A lo largo de este último año, Dorsey ha introducido varias mejoras en Twitter con el objetivo de simplificar la plataforma y hacerla más atractiva de cara a nuevos usuarios. Pero las soluciones parecen no dar los frutos esperados.
La red social apenas ha sumado 3 millones de usuarios este segundo trimestre. Con ellos, suma un total de 313 millones. Muy lejos de los más de 1.600 usuarios que ostenta Facebook o los más de 500 de los que presume Instagram, propiedad de Facebook. Sus ingresos han subido un 20% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 602 millones de dólares, pero esto es peor de lo esperado.
Twitter es el eslabón más débil de las redes sociales. Y los rumores de una posible compra nunca se confirman. ¿Se venderá Twitter a una compañía más grande? No sería de extrañar, ya lo hizo en su día Linkedin, al ser comprada por Microsoft por más de 26.000 millones de dólares. Incluso Yahoo ha conseguido un final digno, al ser vendida a Verizon por más de 4.000 millones. Aunque, claro está, ahora queda ver qué uso tendrán ambas plataformas dentro de su correspondiente compañía. Pero el final de Twitter podría ir encaminado a una solución de este tipo.
Sobre ello se le ha preguntado a Jack Dorsey en la presentación de resultados de la compañía. Esto es lo que ha dicho:
Creo que hay mucho camino por recorrer por lo que respecta a nuestra fuerza, no sólo como un servicio importante, sino como compañía y negocio de importancia. Y ahora mismo estamos centrados en lo que más importa, y en lo que tenemos que arreglar. Y estamos viendo señales de salud que nos señalan la buena dirección sobre qué debemos seguir haciendo. Así que confío en nuestra capacidad, y también creo que nuestras cinco prioridades son las correctas para conducir el crecimiento.
Sin embargo, Dorsey asegura que el consejo de administración de Twitter tiene la responsabilidad de considerar esa cuestión. Mientras, el pajarito lucha por sobrevivir en solitario.