La aerolínea de bajo coste Norwegian presentó este viernes una pérdida neta de 5.433 millones de coronas (516 millones de euros) en el primer semestre, casi tres veces más que un año atrás, debido a los efectos de la pandemia de coronavirus.
La pérdida neta de explotación (ebit) se multiplicó por cinco hasta 5.075 millones de coronas noruegas (482 millones), señaló en el balance la compañía, que alertó de la necesidad de inyectar más capital el próximo año ante la grave situación económica que sufre.
Los ingresos cayeron un 65 % interanual hasta 7.138 millones (678 millones de euros).
Norwegian transportó a 5,31 millones de pasajeros entre enero y julio, un 71 % menos interanual, debido a las restricciones que obligaron a la aerolínea a usar solo 8 aviones de los 140 de su flota durante la primavera y a suspender al 80 % de la plantilla.
El levantamiento de restricciones permitió reabrir 76 rutas el 1 de julio y aumentar la flota operativa, que se espera se incremente a 25 aviones en septiembre.
Difícil situación financiera
Norwegian atraviesa una difícil situación financiera desde hace años, agravada en 2019 por la prohibición temporal de vuelo de los Boeing 737 MAX y los problemas con los motores Rolls Royce, más aún ahora con la crisis del coronavirus.
La aerolínea se aseguró hace tres meses garantías crediticias del Estado noruego por 3.000 millones de coronas (275 millones de euros), después de lograr el apoyo de acreedores y accionistas a un plan para convertir 12.700 millones (1.163 millones de euros) de deuda en acciones, lo que salvó a la empresa de la quiebra.
"Agradecemos las garantías de préstamos del gobierno noruego, trabajamos duro para poder cumplir las condiciones. Aun así no es suficiente para superar la crisis en las condiciones de mercado actuales", señaló su consejero delegado, Jacob Schram.
Schram resaltó que aunque la compañía cree que hay perspectivas "razonables" de solucionar potenciales impagos y obtener el capital necesario, hay un riesgo "significativo" de insolvencia y bancarrota si la compañía no alcanza acuerdos con sus acreedores, accede a más financiación y normaliza sus operaciones.
Tras la conversión de deuda, las empresas de alquiler de aviones se han convertido en los principales accionistas de Norwegian, encabezadas por la holandesa AerCap Holdings, con el 15,9 %; y con el 12,7 %, la china BOC Aviation, controlada en último término por el Estado chino.