Posiblemente en múltiples ocasiones hayas escuchado sobre la junta de culata del coche y de su posible avería, pero realmente no sepas qué es ni cuál es su función, ¿verdad?
Conscientes de ello y de la gran importancia que tiene en el funcionamiento del coche, a continuación, te vamos a contar todo lo que debes saber sobre la junta de culata.
¿Qué es la junta de culata?
La junta de culata es un elemento que se encuentra entre la culata y el cárter, que consiste en una fina lámina que se encarga de sellar esa zona de forma eficaz, y garantizar que ambos componentes quedan estancos. De este modo, evita la mezcla del líquido refrigerante con el aceite de motor durante el proceso de combustión.
Parece un elemento muy simple, pero lo cierto es que la junta de culata es muy compleja, y debe poder deformarse para conseguir que la zona quede perfectamente cerrada herméticamente. Además, debe ser muy resistente para aguantar las elevadas temperaturas y las altas presiones a las que se expone.
¿Cuál es la función de la junta de culata?
Como hemos comentado, la junta de culata se encuentra entre la culata y el cárter, y además de sellar los conductos de aceite, combustible y escape para evitar que se mezclen entre sí, también se encarga de transmitir la potencia en el bloque motor.
Hace años, la junta de culata estaba hecha de corcho prensado, y más adelante era una junta ferroplástica de material blanda. El problema es que estas no eran lo suficientemente resistentes a la presión y al calor, lo que provocó que a día de hoy la junta de culata está hecha de amianto y queda cubierta por dos láminas de cobre, aunque existen diferentes tipos diferentes.
¿Cómo detectar una avería en la junta de culata?
El coste de la reparación de la avería de este elemento puede ser muy costosa, por ello a continuación te vamos a contar cómo detectar una avería en la junta de culata, para que puedas renovarla lo antes posible.
Es habitual que la junta de culata se deteriore con el paso de los kilómetros, especialmente en aquellos coches en los que el motor se ha sometido a grandes esfuerzos o sobrecalentamientos. Cuando esto ocurre, hay una serie de síntomas que evidencian que la junta de culata se ha estropeado.
- Aparece humo blanco al arrancar el motor.
- La mezcla de los circuitos de combustible individuales del vehículo es defectuosa.
- El motor se sobrecalienta más de lo normal.
- El motor consume más agua y aceite de lo normal.
- Existe una pérdida de líquido refrigerante.
- Hay una excesiva presión en el circuito de refrigeración.
- Ha entrado agua en el depósito de aceite.
- Cuesta arrancar el coche.
- El motor ha perdido potencia.
Se trata de una de las averías más costosas, por ello lo más recomendable si se ha estropeado es cambiarla por una nueva, ya que resultará más barato comprar una junta de culata que repararla, a no ser que se trate de una avería no demasiado severa.
¿Cuándo comprar una junta de culata?
Como hemos dicho, si la junta de culata se estropea, lo mejor es comprar una nueva, ya que de esta forma tan solo habrá que sustituir la junta de culata dañada por una nueva. Queremos hacer hincapié en que esta sustitución debe realizarla un mecánico profesional, ya que es necesario desmontar varios componentes y hacer un rectificado del motor.
En caso de que tengas que renovarla, te recomendamos utilizar un comparador de recambios, para así poder encontrar el precio más competitivo, y evitar realizar un excesivo desembolso. Entre las diferentes opciones disponibles, DAPARTO es una de las mejores opciones para renovar la junta de culata de tu vehículo, ya que te permitirá ahorrar una gran cantidad de tiempo y dinero.
Nuestro consejo es que reemplaces la junta de culata lo antes posible, para así evitar daños mayores que pudieran provocar una reparación más complicada y costosa.
Tipos de juntas culata
Para terminar, vamos a repasar los diferentes tipos de juntas de culata que existen, que están hechas con materiales distintos y pueden presentar diferentes niveles de rigidez:
- Juntas de culata metálicas de una sola pieza, hechas por lo general en aluminio y cobre.
- Juntas de culata metálicas con una lámina de acero con canales de distinta profundidad.
- Juntas de culata hechas de composite o resinas recubiertas de chapa metálica.
- Juntas de culata compuestas, formadas por varias hojas delgadas.
- Juntas de culata blandas y prensadas, hechas con materiales como el hierro o el cobre, combinadas con amianto.
Ahora sí, ya lo sabes todo sobre la junta de culata, y como te hemos dicho, es importante estar atento a una posible avería, para así repararla o renovarla lo antes posible.