El fuerte descenso obedece a la caída de los precios del petróleo, el acero y las materias primas. El plan de ahorro de ThyssenKrupp pretende reducir en costes y reforzar los ingresos pero la compañía no ha sido capaz de compensar el descenso del 22% de sus ingresos en la división de “Soluciones Industriales”, donde los pedidos se han visto reducidos en un 40%.
El EBIT ajustado, las ganancias antes de intereses e impuestos, cae a 441 millones de euros, frente a los 539 del mismo periodo del año anterior.
Victoria Torre, directora de análisis de Selfbank comenta que a pesar de la caída, conseguirá los objetivos marcados para el conjunto del año. Un objetivo de beneficios que la empresa espera situar en los 1.400 millones de euros.
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Sin embargo, sus empresas de bienes de capital registran un crecimiento constante. El EBIT ajustado en su unidad de componentes de tecnología aumenta casi un 10%. Este negocio abastece a la industria automovilística.
