Lo analizamos con Chimo Ortega, director de "Motor sobre ruedas"
Terremoto en la francesa Renault se despierta con el anuncio de un Profit Warning y, como cada vez que algún fabricante comunica que no llegará a sus objetivos la pendiente de bajada del sector se hace más pronunciada y arrastra a las cotizaciones del resto de la industria.
Ante un entorno obviamente de malas previsiones generalizadas el caso Renault merece un especial análisis de lo sucedido los días previos a este aviso.
El pasado 11 de octubre el consejo de administración del grupo Renault decidió prescindir de su consejero delegado, Thierry Bollloré, con efecto inmediato. Esta situación llevó al grupo francés a nombrar de forma interina una nueva consejera delegada Clotilde Delbos.
Pero este, no fue el único cambio en la cúpula de Renault, hace una semana se reorganizaron las actividades y se nombró también un nuevo presidente interino, Jean Dominique Senard.
Para dirigir las operaciones se confirmó en dos direcciones generales adjuntos a Oliver Murguet y al Español José Vicente de los Mozos, que además continúa con sus cargos de presidente de Renault España y de Anfac, la patronal nacional del sector.
Sólo siete días después de estos nombramientos, vemos las primeras consecuencias. Renault revisa a la baja sus previsiones para 2019 y prevé una caída de los ingresos de hasta el 4%. La razón que se alude en el comunicado es una situación menos favorable de lo esperado.
Otro problema es que el margen operativo del consorcio francés, según sus nuevas previsiones, se situará alrededor del 5% al cierre del año actual, lo que supone un punto porcentual menos que lo previsto en un principio.
Tendencia negativa
Esta situación no es nueva para el consorcio francés, en el pasado ejercicio, el volumen de ingresos fue de 57.419 millones de euros, lo que ya supuso una reducción del 2,3% respecto a los datos de 2019.
Además, sus beneficios netos cayeron un 34,9% hasta 3.451 millones, aunque en la presentación de las cuentas este dato, tan negativo, se justificó por la menor contribución de Nissan a sus cuentas.
En el tercer trimestre del año el grupo Renault ingresó 11.300 millones de euros, lo que supone una caída del 1,6% respecto al mismo periodo de 2018.