Coca-Cola ha anunciado la compra de Costa Coffee por 3.900 millones de libras a la británica Whitbread, que lo celebra con subidas de más del 18% en la bolsa de Londres, hasta alcanzar máximos de los últimos 19 años. Según los analistas, el precio que ha pagado la americana es muy alto y con una prima sustancial para los accionistas de Whitbread.
A Coca-Cola esta compra le permite alcanzar una buena posición en el mercado del café en Europa, Asia y Oriente Medio. Costa es uno de los principales rivales de Starbucks en el Reino Unido, donde cuenta con más de 4.000 tiendas y vende sus cafés en tiendas de comestibles y gasolineras. La firma cafetera opera en 32 países y en abril anunció nuevos planes de expansión, con especial interés en China. Coca-Cola ya opera en Japón con la marca Georgia.
"Las bebidas calientes son uno de los pocos segmentos del panorama total de bebidas donde Coca-Cola no tiene una marca global. Costa nos da acceso a este mercado con una sólida plataforma de café", ha señalado el presidente ejecutivo de Coca-Cola, James Quincey.
El Consejo de Whitbread ha dado el visto bueno por unanimidad a la venta y ha anunciado que utilizará el dinero para reducir deuda y realizar aportaciones a su fondo de pensiones. En un comunicado, la compañía británica ha destacado ¨el beneficio que supone para sus accionistas¨. Goldman Sach, Morgan Stanley y Deutsche Bank han sido sus asesores en la operación.
Se cierra así la aventura cafetera de Whitbread que en 1995 compró Costa Coffee por 19 millones de libras cuando tenía tan solo 39 tiendas. La operación podría estar cerrada en la primera mitad de 2019.
Coca-Cola competirá con el café de Starbucks
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