Royal Dutch Shell Plc suspenderá sus exploraciones en las aguas de Alaska en un futuro cercano, según ha anunciado la compañía. La empresa señala que un pozo de prospección perforado a unos 6.800 pies había encontrado gas y petróleo, pero no en cantidad suficiente. También cita altos costes y una regulación "desafiante", seis semanas después de obtener la aprobación para perforar completamente un pozo en las aguas del Ártico fuera de Alaska. Esto le permitía volver a una zona que dejó hace tres años después de que una plataforma encallara. Este incidente favoreció que el gobierno de Estados Unidos examinara las reglas de exploración en la región.
El presidente de Shell USA, Marvin Odum, explica en un comunicado que se trata de un final decepcionante para los trabajos en esa parte de la cuenca del mar de Chukchi. Shell ha perforado en un lugar con 45 metros de agua, a unos 128 kilómetros de la costa noroeste de Alaska. El pozo de prospección fue el primero construido en Chukchi en 24 años.
Los grupos ecologistas se oponen a las perforaciones en el Ártico y afirman que la actividad industrial y la producción de más gases de efecto invernadero harán daño a los osos polares, morsas y focas de la zona. Durante el verano, manifestantes en kayaks intentaron sin éxito bloquear en Seattle y Portalnd, Oregon, el avance de varias embarcaciones de Shell con rumbo al Ártico. Shell ha gastado unos 7.000 millones de dólares en desarrollo en aguas del Ártico con la esperanza de que hubiera depósitos de combustibles fósiles que resultara rentables explotar.
Shell se rinde en Alaska
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