El nuevo presidente de Seat Carsten Isensee ha anunciado hoy en Barcelona un plan de inversiones de 5.000 millones hasta 2025 para I+D y el lanzamiento de nuevos modelos entre ellos el coche eléctrico el-Born, que se comercializará bajo la marca Cupra.
Desde Seat han pedido que las administraciones apoyen sus planes. “Para garantizar el futuro de la industria del automóvil en España necesitamos la colaboración de la administración central, autonómica y local. No podemos hacerlo solos”, apuntó Isensee.
Entre las ayudas que ha reclamado Seat, se encuentran tanto el apoyo para que los compradores puedan acceder a estos coches como para que la red de recarga de vehículos crezca, algo que las eléctricas llevan años posponiendo.
“Nuestra intención es que Martorell fabrique vehículos eléctricos a partir de 2025”, ha señalado Isensee y ahí es donde ha pedido el apoyo de las administraciones. Ha recordado que “la automoción representa el 10% del PIB y el 9% del empleo en España y se tiene que promover y proteger. Hay que electrificar España, hace falta más infraestructura de recarga y más incentivos para la compra”.
Pérdidas
La compañía cerró el primer trimestre con 48 millones de números rojos y Carsten ha advertido que el segundo trimestre será peor a causa del coronavirus, pero el anuncio intenta despejar dudas a largo plazo en un momento difícil para el sector de la automoción en España, más si cabe en Cataluña tras el reciente cierre de Nissan.
“El segundo trimestre será peor pero confiamos en que nos recuperaremos en el segundo semestre, al menos de manera parcial”, ha advertido Isensee que ha anunciado que el grupo Seat constituye en las Ramblas un centro de desarrolladores de software, que contará con más de 120 trabajadores.
Apuesta por la electrificación
Cupra será la marca elegida para lanzar el-Born. Este será el nuevo modelo eléctrico destinado a lanzarse al mercado el año que viene, según ha adelantado Griffiths. El-Born se desarrolla desde Barcelona pero su fabricación será en territorio alemán
El-Born antes iba a ser un coche Seat, pero venderlo bajo la marca Cupra permite que salga al mercado a un precio más caro. Y la plataforma de coches eléctricos que se iba a desplegar en Martorell se llevará a cabo en Alemania. La fabricación en España de coches eléctricos se aplaza cinco años y se condiciona a las ayudas públicas que pueda haber para el sector.