Ryanair sigue aumentado sus ganancias a pesar de que se vio obligada a cancelar 20.000 vuelos para ajustarlos a las vacaciones de los pilotos. La empresa quiere expandirse un 50% en los próximos seis años, y para ello no tendría problema en contratar los pilotos necesarios para ello.
Desde que anunció las primeras cancelaciones el pasado 15 de septiembre, la capitalización de la aerolínea se ha reducido en más de mil millones de euros.
Estas cancelaciones, provocaron una mala publicidad y la irlandesa se vio forzada a recortar sus planes de crecimiento por primera vez en años desde 131 millones de pasajeros a 129 millones.
Desde la compañía esperan que estos recortes elevaran los precios de los billetes por encima de las expectativas y que la reducción sea una buena oportunidad de mejora en sus operaciones.
Las acciones de Ryanair suben un 5%, hasta los 16,49 euros por acción. Aun así, el valor se encuentra un 8,5% por debajo de su valor anterior a las cancelaciones de vuelos del mes pasado.
El presidente ejecutivo de la compañía, Michael O’Leary ha comunicado que la aerolínea está contratando alrededor de 50 pilotos a la semana y ha añadido que hay una avalancha de solicitudes de pilotos tras la quiebra de Monarch Airlines y Air Berlin. Además, ha añadido que comienza a revertirse la salida de pilotos hacia otras compañías.
En el caso de que los pilotos aceptasen todas las condiciones de la compañía, los aumentos salariales supondrían un coste de alrededor de 100 millones de euros al año. Aunque esto no supondría una amenaza para la ventaja de costos de la compañía frente a sus rivales.
Sin embargo, ha admitido que más de 10 de las 87 bases de la compañía han aprobado un nuevo acuerdo salarial y que tan solo Madrid y London Stansted lo había rechazado hasta ahora. Han declarado, además, que buscan oportunidades para expandirse en los aeropuertos británicos provinciales y que se encuentran en conversaciones con varios aeropuertos alemanes.
Hasta el 30 de septiembre el beneficio neto de la aerolínea ha sido de 1.293 millones de euros. De esta manera Ryanair reitera su pronóstico de obtener un beneficio neto de entre los 1.400 millones y los 1.450 millones de euros en su año fiscal, que finaliza el 31 de marzo de 2018.