Que los robots nos iban a quitar el empleo no es una realidad tan evidente, sino que la principal amenaza parecen ser los chinos. Por lo menos así lo ha confirmado Adidas.
La empresa anunció que planea cerrar sus fábricas de alta tecnología en Alemania y EEUU en las que sus trabajadores en lugar de humanos eran robots. Todo esto para volver a producir todos sus productos en China, un mercado que ha resultado más rentable.
La marca de indumentaria deportiva lanzó este modelo de producción por primera vez en 2017 para poder realizar entregas más rápidas en sus principales mercados. Con esto también iba a contrarrestar el aumento de los salarios en Asia, así como en los costes de envío.
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Un modelo ideal pero poco rentable
La idea era perfecta. Una de sus máquinas más conocidas bautizada como Sewbot, podía coser y cortar la tela de una forma más rápida y precisa que cualquier humano. “Ni la fábrica china más barata del mundo podrá competir contra ellos”, aseguraban quienes implementaron este sistema en aquel entonces.
Además, con estas Speedfactories, o fábricas de alta velocidad, Adidas presumía de su capacidad para poder devolver la producción masiva de zapatos a Alemania. En el año 1993, la marca se vio obligada a cerrar 9 de sus 10 fábricas en el país para pasar a producir en Asia.
Pero eso de que fabricar zapatos con robots iba a ser más barato que hacerlo en China, terminó siendo un mito. Estas fábricas robots ubicadas en la ciudad de Ansbach en Alemania y cerca de Atlanta en EEUU, resultaron costosas.
Ahora Adidas tiene la intención de desplegar parte de la tecnología en Asia, ya que cree que será más económico y flexible. En abril del año que viene, la marca suspenderá la producción en sus dos fábricas para volver a producir en Asia, tal como lo hizo en el 93.