La petrolera española Repsol entra finalmente en el negocio de la generación y comercialización eléctrica con la compra a Viesgo de activos por 750 millones de euros. Es un acuerdo que Repsol suscribe con los fondos Macquarie Infrastructure and Real Assets y Wren House Infrastructure en su apuesta por crecer en negocios de generación con bajas emisiones y no regulados. Entre ciclos combinados y centrales hidroeléctricas, invertirá 1.500 millones de euros en el mercado ibérico.

Nuestros analistas han interpretado esta conversión de la petrolera española en la Gran Tertulia de la Economía de "Capital: la bolsa y la vida". Participan: Eduardo Aguilar, Técnico Comercial y Economista del Estado; Carlos Lavín Subercaseaux, inversor profesional y Ramón Tamames, Catedrático de Estructura económica.



La petrolera española adquirirá centrales eléctricas del norte de España con una capacidad  de producción de 700 MW así como dos centrales de ciclo combinado en Algeciras y Escatrón, Zaragoza, con una capacidad de 1.650 MW. Se suman estas nuevas centrales a los 600 MW en ciclos combinados que ya poseía la petrolera y se convierte con una capacidad de 2.950 MW en un agente relevante del mercado español de electricidad.

Repsol, que llevaba meses analizando entrar en negocios alternativos quiere configurarse como una "multienergética". Los 750.000 clientes adquiridos a Viesgo, permitirán a Repsol competir con las tradicionales compañías eléctricas, entre ellas su antigua participada, Gas Natural, ahora rebautizada como Naturgy. La petrolera aspira a alcanzar 2,5 millones de clientes, un 5% del mercado minorista de gas y electricidad y el 15% en el mercado del gas en 2025.

Ante la volatilidad del precio del petróleo y la creciente predilección por las llamadas "energías verdes", grandes grupos europeos como Total y Eni han apostado por el negocio de la venta y comercialización de gas y electricidad para diversificar sus fuentes de ingresos.