La petrolera ha conseguido 572 millones de euros de beneficio neto ajustado. Es una caída de un 38,4% respecto al mismo periodo de un año antes en el que se incluían resultados financieros excepcionales, de 500 millones de euros, debidos al cobro de la expropiación de YPF y que se destinaron a la compra de Talisman.

Las áreas de negocio Upstream (Exploración y Producción) y Dowstream (Refino, Química, Marketing y GLP) han incrementado sus resultados. Dice la petrolera que gracias a las medidas de eficiencia y ahorro que han puesto en marcha. Una evolución significativamente positiva, según la empresa, en un contexto de profunda caída de los precios del crudo y del gas.

El EBITDA CCS subió un 6 por ciento interanual hasta 1.242 millones de euros.

La petrolera dijo en un comunicado que el resultado en "upstream" tuvo un resultado positivo de 17 millones de euros frente a pérdidas de 190 millones un año antes y números rojos de 276 millones en el último trimestre de 2015.

En el resistente negocio de refino o "downstream", el resultado mejoró un 4 por ciento a 556 millones de euros a pesar de un descenso del margen de refino en España, gracias a la contribución del área de petroquímica.

Felipe López Gálvez desde Selfbank analiza los resultados de Repsol:

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