Desde que el pasado mes de julio RTX, matriz de Pratt & Whitney y cotizada estadounidense, observara que un raro defecto de metal en polvo podría provocar el agrietamiento de algunos componentes de los motores de aviones, la inquietud reina en la totalidad del sector aéreo.
Hoy ponemos el foco en el error del motor RTX, que va a dejar unos 350 aviones Airbus en tierra solo en 2023, y que podría arrastrar a gran parte del sector.
Ahora la perspectiva de la compañía podría complicarse ¿El motivo? El pasado lunes reconocía que tendrá que retirar un total de entre 600 a 700 motores de sus aviones Airbus A320neo para realizar inspecciones de calidad...que se extenderán un largo periodo de tiempo: si en un principio estas inspecciones iban a durar 60 días...ahora estiman que se alargaran unos 3 años...hasta el año 2026.
Consecuencias financieras para RTX
¿Y qué le supone esto a la compañía? Desde la empresa asumen ahora un cargo de 3.000 millones de dólares y su cotización este lunes ha tocado mínimos de dos años.
Reduce así su objetivo de flujo de caja libre de 9.000 millones de dólares para 2025 a unos 7.500 millones, y disminuye en 5.500 millones sus cifras de ventas previstas para 2023.
El sector sufre el fallo
Pero esta desdicha sobrepasa los muros de RTX. Según destacan desde Blooberg, la compañía ya ha informado a las aerolíneas que cientos de sus aviones no podrán despegar, en cualquier momento de los próximos años, para poder comprobar si efectivamente hay un defecto de fábrica en sus motores.
RTX estima que un promedio de 350 aviones al año podrían quedarse en tierra y hasta 650 aviones se podrían ver afectados en la primera mitad de 2024. Por lo que ya asumen pérdidas para sus clientes.
En París, la cotización de Airbus ha caído en las últimas horas y mientras, en Alemania, su socio MTU Aero Engines dice que podría tener que asumir 1.000 millones de euros en costes adicionales...aunque ya recalca que es demasiado pronto para certificar esa cifra.
Por su parte..la húngara Wizz Air, una de las mayores aerolíneas de lowcost de Europa, estima que su capacidad podría reducirse un 10% en la segunda mitad de 2024 este problema. También Lufthansa, una de las primeras en introducir la serie de motores GTF, ha destacado que estaba evaluando la situación. Y la lista podría alargarse, tanto como esos tiempos de inspecciones en los motores.