Planes de reestructuración, al alcance de todas las empresas
En un revelador análisis sobre los planes de reestructuración empresarial, Alicia Herrador, socia del área de reestructuraciones e insolvencias de Augusta Abogados, ha explicado que estas herramientas están disponibles para cualquier tipo de empresa, desde grandes corporaciones hasta pequeñas y medianas empresas.
"Ahora puede prácticamente todo el mundo", explica Herrador. "Puede el deudor y pueden también los acreedores". La experta destaca que los acreedores tienen ahora mayores facultades que antes, pudiendo incluso llegar a adquirir la compañía, como sucedió en el caso de Celsa.
No te pierdas el podcast al completo con Alicia Herrador, socia del área de reestructuraciones e insolvencias de Augusta Abogados; con Daniel Barrientos, responsable del Departamento Inmuebles de Surus; Alicia Tabanera, abogada del departamento de Insolvencias de Surus; y Luis Vicente Muñoz, CEO de Capital Radio.
Alicia Herrador, socia de Augusta Abogados, revela las claves de estos procedimientos y desmiente que sean exclusivos para grandes corporaciones.
"La clave en los temas de reestructuración es el valor", señala la especialista. "Aquí quien decide es quien tiene valor todavía frente a la compañía". Este aspecto resulta fundamental en las discusiones que se llevan a cabo en los tribunales para determinar el valor real de la empresa.
"Acabamos de aprobar uno y es un colegio en Vic, un colegio privado. Han entrado un grupo inversor que se dedica a este sector, el colegio por la anterior gestión acumulaba unas deudas muy importantes que no podía hacer frente y lo hemos reestructurado"
Entre los beneficios destacados del plan de reestructuración, la experta señala la posibilidad de mantener la confidencialidad, evitando impactos reputacionales negativos. Además, puede resultar más eficaz que un concurso tradicional, especialmente por la capacidad de decisión de las diferentes clases de acreedores.
Un aspecto importante señalado durante la entrevista es que los trabajadores quedan fuera de estos planes de reestructuración, ya que su deuda no se puede reestructurar, manteniendo así su protección especial. La capacidad de decisión recae principalmente en el órgano de administración, aunque generalmente las decisiones se consensúan con la propiedad.
