Iberdrola y Siemens Gamesa firman la paz por el módico precio de 1.100 millones de euros para que la eléctrica le venda su participación en SG a Siemens. Pero en Expediente Abierto hemos detectado una paradoja: ¿Por qué Sánchez Galán, el hombre que impulsó la Iberdrola 'verde’, se deshace del único resquicio que le quedaba de su negocio eólico, Siemens Gamesa?
Escucha el reportaje completo en Expediente Abierto en el siguiente podcast.
El mandato de Galán en números 'verdes'
Hasta este martes Iberdrola llevaba 26 años apostando por el sector con una inversión en Gamesa que posteriormente se convertiría en Siemens Gamesa. Antes incluso de que Ignacio Sánchez Galán entrara en la compañía como presidente en el año 2001 para dar ese color verde que hoy en día tanto caracteriza al logo de Iberdrola.
Pero podríamos decir que la compañía no arrancó ese camino ‘verde’ verdaderamente hasta que Galán puso su primer pie en la presidencia. Ese mismo año, en 2001, presentó su Plan Estratégico de Internacionalización donde comenzó a apostar firmemente por las renovables. Desde entonces, desde que Galán fue nombrado presidente, la producción de energías renovables ha aumentado casi un 3.300%.
Las energías limpias son parte del ADN de Iberdrola introducidas por Galán. En 2018, las renovables fueron las que más aportaron a la producción de energía. Contribuyeron en un 23% al margen bruto.
Las posibles razones de Iberdrola
Iberdrola es líder en energías limpias en todo el mundo, entonces, ¿qué sentido tiene que Sánchez Galán ahora se deshaga de su participación en una empresa de energía eólica?
Fuentes de la compañía nos dicen que en el último año las cosas han cambiado mucho. Siemens, el accionista mayoritario de Siemens Gamesa, quiere integrar esta compañía eólica en Siemens Energy, que englobará todos sus negocios energéticos.
A esto le echan la culpa desde Iberdrola: a que entonces la empresa de Sánchez Galán se quedaría con una participación muy diluida en esa nueva compañía y merecía más la pena deshacerse de ello. Dicen que es el único motivo.
Pero no podemos dejar de preguntarnos si tendrá que ver las disputas legales que estaban teniendo en los juzgados, donde se enfrentaban porque Iberdrola no estaba de acuerdo con la gestión que estaba llevando Siemens Gamesa.
Aquí viene lo interesante: con el acuerdo de venta cerrado anoche se va a poner fin a los pleitos judiciales y además se ha llegado a un nuevo acuerdo de colaboración comercial entre ambas.
¿No será que Iberdrola quiere quitarse más dolores de cabeza judiciales en pleno caso Villarejo?