Hablamos sobre liderazgo con Noemí Boza autora del libro “Por qué lo llaman LIDERAZGO cuando quieren decir COMUNICACIÓN” publicado por Lid Editorial.

En esta entrevista, exploramos una perspectiva fascinante sobre la conexión entre la seducción, el emprendimiento y la comunicación. A través de metáforas cautivadoras como la analogía del bombón, aprendemos cómo estos conceptos pueden ser aplicados para generar oportunidades, fortalecer relaciones y liderar con efectividad.

La Seducción como Actitud Vital

El emprendimiento, según la entrevistada, va mucho más allá del simple acto de arriesgarse económicamente: es una actitud vital aplicable tanto a la vida personal como profesional. Y en este contexto, la seducción juega un papel fundamental. “Seducir es siempre bueno, en cualquier ámbito y a cualquier edad,” afirma, subrayando que saber conectar y generar oportunidades a través de conversaciones es una habilidad clave.

Noemí Boza: “Seducir es siempre bueno, en cualquier ámbito y a cualquier edad”

Recuerda con nostalgia cómo ciertas interacciones, incluso en su juventud, lograban abrir puertas a nuevas experiencias y oportunidades. Este mismo principio, aplicado al mundo de los negocios, puede ser igual de poderoso para quienes buscan destacar y avanzar en su trayectoria profesional.

La Caja de Bombones: Una Metáfora Inolvidable

La analogía del bombón se convierte en el corazón de esta entrevista. En un mundo dominado por las apariencias y el “postureo,” el bombón representa esa irresistible cobertura externa que promete algo delicioso en su interior.


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Hablamos sobre liderazgo con Noemí Boza autora del libro “Por qué lo llaman LIDERAZGO cuando quieren decir COMUNICACIÓN” publicado por Lid Editorial

Sin embargo, al igual que en la vida real, no todos los bombones cumplen con las expectativas. "Esto aplica tanto a personas como a empresas," explica. La apariencia externa puede ser engañosa, pero lo que realmente importa es la experiencia que ofrece el interior.

Además, la entrevistada resalta cómo el chocolate afecta al cerebro, elevando los niveles de serotonina y dopamina, neurotransmisores asociados con el estado de ánimo y el placer. De manera similar, la comunicación efectiva tiene el poder de transformar el estado de ánimo de un equipo, fomentar el disfrute en las relaciones laborales y generar energía positiva.

"Comunicar es como regalar un bombón: puede cambiar estados de ánimo, mostrar aprecio o celebrar logros," añade, destacando la importancia de utilizar la comunicación no solo para cumplir objetivos, sino para nutrir las relaciones humanas en todos los niveles.

Liderar es Emprender: Una Relación Indisoluble

Cuando se le preguntó si es posible emprender sin liderar, la respuesta fue contundente. “Liderar es emprender,” afirmó, señalando que ambas acciones comparten un núcleo común: la capacidad de influir, motivar y guiar a otros hacia un objetivo compartido.

El liderazgo, según la entrevistada, no se limita a quienes tienen cargos formales de poder. Es una habilidad que cualquiera puede desarrollar, y que se fortalece a través de una comunicación afectiva y un enfoque en el bienestar de las personas que nos rodean.

Celebrar y Agradecer: El Poder de la Comunicación Afectiva

En el ámbito empresarial, donde los resultados y métricas suelen dominar, la entrevistada destaca la importancia de celebrar los logros y agradecer los esfuerzos de los equipos. “Las relaciones afectivas en la comunicación son esenciales, pero a menudo olvidadas en el mundo empresarial,” lamenta.

La metáfora del bombón regresa para ilustrar este punto: regalar un bombón simboliza el reconocimiento, la gratitud y el valor de construir relaciones sólidas basadas en el aprecio mutuo.

El Caos y la Vulnerabilidad como Claves del Éxito

A través de experiencias personales, metáforas poderosas y conceptos como el "caos" y la "vulnerabilidad poderosa," Noemí desmonta las percepciones tradicionales sobre el liderazgo y ofrece nuevas perspectivas para quienes buscan transformar sus vidas personales y profesionales.

La autora destaca la relación simbiótica entre liderar y emprender. "El emprendimiento es el mayor ejercicio de liderazgo," afirma, subrayando que liderar es inherente al acto de emprender porque implica asumir riesgos, transmitir un mensaje claro y superar desafíos con determinación.

Según su experiencia, muchos emprendedores se convierten en grandes líderes precisamente por los errores y aprendizajes acumulados en el camino. Esto, argumenta, transforma el fracaso en una oportunidad para crecer y perfeccionarse.

El Atrevimiento: Una Virtud del Liderazgo

El atrevimiento emerge como una cualidad esencial en el liderazgo. Para la autora, atreverse significa tener la iniciativa de pensar en el futuro y actuar con determinación. Este concepto está ilustrado en su propia trayectoria, al haber sido reconocida antes de los 30 años con un premio al "atrevimiento," gracias a su valentía para innovar como editora joven en un contexto profesional altamente competitivo.

"El atrevimiento te impulsa a dar el paso y, aunque el resultado no sea el esperado, el aprendizaje será invaluable," asegura.

El Caos como Motor de Creación

Aunque el caos pueda parecer intimidante, la autora lo describe como un estado necesario para la creación y el aprendizaje. "He construido continuamente desde el caos," admite, señalando que este no representa destrucción, sino una oportunidad de transformación. La clave, explica, “es no permanecer en el caos indefinidamente, sino utilizarlo como un catalizador para evolucionar hacia nuevas metas”.

La Vulnerabilidad Poderosa

Un aspecto revolucionario de su enfoque es la "vulnerabilidad poderosa." Tradicionalmente vista como una debilidad, la autora reinterpreta la vulnerabilidad como una fortaleza. "Ser vulnerable es inteligente," afirma, argumentando que mostrar vulnerabilidad permite conectar mejor con los equipos, generar confianza y crear relaciones más auténticas.

Aprender del Fracaso: Fracasos Gloriosos

En la conversación, también aborda la importancia de aceptar y aprender del fracaso. Parafraseando a Garrigues, considera los "fracasos gloriosos" como momentos clave en el desarrollo personal y profesional. Cada fracaso representa una oportunidad para reflexionar, adaptarse y avanzar con mayor claridad y propósito.