Miquel y Costas, una compañía histórica entre las cotizadas nacionales, que destina entre el 30% y el 40% de sus beneficios a retribuir a sus accionistas, a través del dividendo. Entre las claves de su éxito está esa alta retribución al accionista, pero también la renovación constante.
Escucha la entrevista completa a su presidente, Jordi Mercader Barata, en el siguiente podcast:
Hablamos sobre la marcha de la compañía con su presidente, Jordi Mercader.
La compañía acaba de llevar a cabo un cambio generacional: Jordi Mercader Miró, líder durante los últimos 31 años, le pasó el testigo a su hijo Jordi Mercader Barata, que hasta ahora ocupaba el puesto de vicepresidente ejecutivo.
Y según apunta Mercader Barata, hay un cambio, una evolución, "pero no una revolución". El grupo mantiene los mismos valores que en los últimos 30 años, que se apoyan en cuatro pilares:
El primero es la apuesta por la excelencia en la calidad, ofreciendo papel de bajo gramaje a clientes que son grandes multinacionales de renombrado prestigio.
La innovación es el segundo eje; la necesidad del I+D tanto el producto como en procesos de producción es esencial para Miquel y Costas.
Un tercer eje es la sostenibilidad, por la que también apuestan en los últimos 30 años. Consiste en reducir su impacto, tanto en CO2, como en consumo de agua, así como en un aprovechamiento de los residuos.
Y, por último su cuarto eje es la fortaleza financiera, para poder acometer proyectos que encajan en la filosofía del grupo.
Renovación constante
Miquel y Costas es un referente mundial para la industria tabaquera, a la que ofrece toda la gama de productos basados en la celulosa que esta necesita: papel para elaborar cigarrillos, libritos de papel de liar y pastas textiles para fabricar papel de cigarrillo.
Pero en un mundo en el que se va reduciendo en consumo de tabaco, la compañía ha encontrado un filón en la sustitución de los plásticos por elementos de papel, como pueden ser las pajitas para beber.
"El sector puede aportar soluciones que sean más sostenibles desde el punto de vista medioambiental", apunta Mercader, frente a los plásticos de un solo uso.
Esa prohibición de los plásticos de un solo uso son una brecha que está aprovechando Miquel y Costas.
"Nosotros llevamos tiempo incrementando nuestra capacidad productiva para usos industriales". Ofrecen soluciones que van desde la industria del automóvil a la industria de la alimentación.
Para el automóvil, por ejemplo, se emplea papel en la fabricación de baterías. En la alimentación, además de en las pajitas de papel, también ofrecen papel para las bolsitas de té o para el café.