Microsoft, la compañía cofundada por Bill Gates y Paul Allen, acuerda una inversión de 1.000 millones de dólares con OpenAI, la empresa de Inteligencia Artificial (IA) cofundada por el magnate Elon Musk, con el objetivo de ampliar los beneficios económicos de la IA al mundo.
OpenAI nació en 2015 en California con el objetivo, sin ánimo de lucro, de investigar y desarrollar la IA de manera que la población mundial se beneficiará de los nuevos desarrollos de las tecnologías. Sam Altman, consejero delegado de OpenAI, asegura que la creación de la IA será "el desarrollo tecnológico más importante de la historia de la humanidad" y celebra que Microsoft "comparta" su compromiso con la sociedad.
Desde Microsoft, su consejero delegado, Satya Nadella reafirma cómo “la IA es una de las tecnologías más transformadoras de nuestro tiempo y tiene el potencial de ayudar a solucionar muchos de los retos más urgentes de nuestro planeta”. Añade que la combinación entre las dos grandes compañías supondrá una democratización de la IA para beneficio de todo el mundo, y asegura que será de manera segura.
Este acuerdo, además de la suma económica, conllevará que Azure (la plataforma en la nube de Microsoft) sea el único servidor en la nube de OpenAI y el desarrollo de nuevas tecnologías de supercomputación para el servidor. De hecho, la mayor apuesta de Microsoft actualmente es la computación en nube de cara al futuro, los ingresos de Azure han incrementado en un 73%, compitiendo con Amazon y Google.
Mientras, la compañía informática anunció la semana pasada que espera unos beneficios netos de más de 39.000 millones de dólares durante el ejercicio de 2019, más del doble que lo registrado el anterior año fiscal.