Mercadona, compañía de supermercados físicos y de venta online, elimina hoy de forma definitiva de todas sus tiendas las bolsas de plástico de un solo uso. Las más de 1.600 tiendas de la cadena ya solo ofrecerán a los clientes tres tipos de bolsas: las de papel, las de rafia y las bolsas con un 50-70% de plástico reciclado procedente del embalaje recuperado en sus tiendas. Esta última alternativa es el fruto del compromiso conjunto de clientes, empleados y proveedores, y de su implicación en el aprovechamiento de los recursos, la reducción, la reutilización y el reciclaje para alargar la vida de los materiales y evitar que acaben en el vertedero.
Para su fabricación la compañía, aplicando los principios de la Economía Circular, reaprovecha anualmente más de 3.000 toneladas de plástico procedente de los embalajes recuperados en sus tiendas, que después envía a sus bloques logísticos por logística inversa y desde allí al gestor autorizado Saica, que lo convierte en granza, para que el fabricante Plasbel le dé una segunda vida en forma de bolsas para transportar la compra.
Con esta medida, que se inició en 2018 en 66 tiendas y ha ido implantando al resto de la cadena de manera progresiva, “El Jefe” (como la compañía denomina internamente a sus clientes) que haya olvidado su bolsa en casa ya puede escoger entre la tradicional cesta de rafia de 50 céntimos, una bolsa de papel a 10 céntimos, y una bolsa con un contenido de plástico reciclado entre el 50% y el 70%, también a 10 céntimos.
Todas estas opciones son reutilizables y reciclables. Además, la compañía instalará progresivamente en todas sus tiendas un nuevo mueble para las bolsas de plástico que utilizan los “jefes” en las secciones de frescos, dotado de un nuevo sistema dispensador que reduce el despilfarro de las mismas. El mecanismo de reposición es más fácil e intuitivo que el anterior, facilitando esta tarea al trabajador de la sección.
Asimismo, está previsto que estas bolsas sean sustituidas por otras de material compostable antes de 2021. Mientras tanto, con el compromiso de reducir el consumo de plástico, se ha suprimido la zona de precorte para disminuir la cantidad de plástico que quedaba en el soporte, y que era desechada. Todas estas iniciativas refuerzan el compromiso de Mercadona con el desarrollo de una actividad sostenible.
Una apuesta que le llevó en 2011 a ser la primera empresa de su sector en introducir iniciativas para reducir la utilización de las bolsas de plásticos de un solo uso, y un año antes, en 2010, a convertirse en pionera en el reciclado de plástico con proyectos como el abordado conjuntamente con el proveedor totaler SPBerner para incorporar una nueva línea de menaje (cubos, barreños, palos de escoba y fregonas), fabricada con el plástico recuperado de los invernaderos.
Asimismo, la compañía colabora desde 2001 con Saica Natur, división del Grupo Saica que gestiona los residuos y ofrece servicios medioambientales, a través de sus productos Saica Zero, que busca reducir la generación de residuos, mejorar la segregación de los mismos así como minimizar el envío a vertedero, y Saica Circular, es decir, devolver al mercado como nuevos recursos aquello que ya fue utilizado.
Una política de acción social sostenible integrada en la estrategia de RSE de Mercadona Uno de los compromisos que Mercadona mantiene con la sociedad es devolver parte de cuanto recibe de ella. Con dicho objetivo se desarrolla el Plan de Responsabilidad Social de la compañía, que atiende el componente social y ético a través de distintas líneas de actuación sostenibles que refuerzan su apuesta por el crecimiento compartido.
Como parte de esta política Mercadona trabaja en el Proyecto de Distribución Urbana Sostenible y la mejora de la calidad del aire en nuestras ciudades mediante camiones y furgonetas propulsados por tecnologías más limpias y eficientes, así como en la construcción de cubiertas ajardinadas y jardines verticales en sus tiendas. Otra línea estratégica del Plan de Responsabilidad Social de Mercadona es la sostenibilidad medioambiental. Para ello, Mercadona cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental propio, enfocado a la optimización logística, la eficiencia energética y la reducción de residuos; parte de este sistema está basado en los principios de la Economía Circular y busca conjuntamente con los proveedores totaler la conversión de los residuos en nuevos recursos, con ejemplos como el de las bolsas.
Además, Mercadona colabora con más de 170 comedores sociales y 60 bancos de alimentos y otras entidades sociales de toda España, a las que dona diariamente alimentos, y participa en campañas de recogida de alimentos. Igualmente, trabaja con más de 28 fundaciones y centros ocupacionales en la decoración de sus tiendas con murales de trencadís, elaborados por más de 1.000 personas con discapacidad intelectual. Mercadona es desde 2009 miembro del Foro Europeo de la Distribución para la Sostenibilidad (REAP), un organismo copresidido por la Comisión Europea en el que todos sus participantes son auditados periódica y externamente en materia de sostenibilidad. Además, es socio desde el año 2011 del Pacto Mundial de Naciones Unidas para la defensa de los valores fundamentales en materia de Derechos Humanos, Normas Laborales, Medio Ambiente y Lucha contra la Corrupción.