McDonald's tiene un plan para hipnotizarnos: van a hacer que compremos más sin que nos demos cuenta. Ese plan le va a costar la friolera de 300 millones de dólares y tiene nombre: ‘Dynamic Yields’. Así se llama la empresa de Inteligencia Artificial que ya ha trabajado con grandes como Ikea o URBN y que ahora va a comprar McDonald's. Escucha todos los detalles de la adquisición de McDonald's en el siguiente podcast.
Hacía dos décadas que McDonald's no adquiría nada tan cuantioso. Pero ahora, la ocasión lo merece. El big data está triunfando en todo el mundo. Amazon, sin ir más lejos, ha llegado a lo más alto por su algoritmo, que a través de las recomendaciones nos hace comprar 3 cosas, cuando habíamos entrado en la web con la idea fija de que solo íbamos a comprar una.
Parecida es la idea que tiene McDonald's en mente. Pongamos un ejemplo de lo que quiere hacer McDonald's con su nuevo juguete: digamos que estamos en el autoservicio a eso de las 2 de la tarde y compramos dos happy meal. El sistema de inteligencia artificial sabe que si pedimos dos happy meals a esa hora, es probable que vayamos con nuestros hijos y puede recomendarnos un café para nosotros o una merienda para ellos.
Pero no solo eso, el sistema también personaliza dependiendo del momento del día o del tiempo: si hace un calor abrasador, qué mejor para refrescarnos que un McFlurry bien fresquito. En una entrevista a Wired, Daniel Henry, vicepresidente ejecutivo de McDonald's, anunciaba que esperan ver esta tecnología en 1.000 puntos en los próximos tres meses, y que finalmente se utilice a la hora de pagar o también en los pedidos a través del móvil.
Con sus 68 millones de clientes diarios y sus más de 37.000 restaurantes en más de 100 países, McDonald's es la cadena de restauración más grande del mundo según Forbes. De todas maneras la competencia es muy feroz, y rivales como Burger King también han empezado a usar la tecnología para cargar contra el rey de la comida rápida indirecta y directamente.
Sin ir más lejos, una promoción de Burger King a través de su app permitía comprar un Whoper a un centavo siempre y cuando el usuario estuviera a menos de 180 metros de un McDonald's. Pero todavía hay una más violenta: hace unos días Burger lanzaba una campaña de realidad aumentada en la que pedía a sus usuarios de la app quemar ‘virtualmente’ los anuncios de McDonalds que vieran por la calle.
La rivalidad entre las cadenas de comida rápida está asegurada, pero McDonald's está apostando, más que por desacreditar a sus competidores, por fidelizar a sus clientes e hipnotizarlos.