Por primera vez desde 2003 el gigante tecnológico Apple sufre una caída de sus ingresos.  Bajan un 13% hasta los 50.550 millones de dólares, cifra por debajo de lo esperado.

Durante el segundo trimestre fiscal, cerrado el pasado 26 de marzo, la compañía baja su beneficio neto un 22% con 10.500 millones de dólares frente a los 13.600 millones del mismo periodo del año anterior.

Las ventas de los iPhone, su producto estrella, se contraen por primera vez en la historia con una bajada de un 16%. La compañía vende 51,2 millones de unidades por debajo de los más de 61 millones del mismo periodo de un año antes. Aun así, esta cifra está por encima de lo esperado, ya que los analistas preveían 50 millones.

Este descenso se repite con el iPad que logra 10,2 millones de unidades vendidas frente a las 12,6 del mismo periodo de 2015, y, en menor medida, con los ordenadores Mac. Estos últimos logran 4 millones de unidades vendidas frente a 4,5 millones anteriores.

En China, uno de sus mercados más importantes y una de las partes en que se estaban fijando los analistas, Apple cae un 26% en cuanto a sus ventas.

A pesar de los resultados, Tim Cook, consejero delegado de Apple, se muestra satisfecho por la enorme efectividad con la que se ha afrontado la adversa situación macroeconómica actual. Confía en el crecimiento de los ingresos por servicio gracias a la fortaleza del ecosistema de la manzana.

De cara al tercer trimestre fiscal, la compañía espera obtener unos ingresos de entre 41.000 y 43.000 millones de dólares.

Estos malos números, le han costado un retroceso del 7% en el mercado fuera de hora y sus acciones caen por debajo de los 100 dólares por primera vez desde el mes de febrero.

Para contentar a sus accionistas, Apple anuncia un incremento en el programa de recompra de acciones y una subida del dividendo trimestral en un 10%. La firma planea desembolsar un total de 250.000 millones de dólares en pagos de dividendos hasta finales de 2018.