La empresa de transporte compartido Uber ha llegado un acuerdo con sus conductores en Estados Unidos para seguir considerándolos trabajadores autónomos y no empleados de la compañía. A cambio, les compensará con 100 millones de dólares.

Los acuerdos se han realizado en California y Massachusetts, lugares donde 385.000 conductores demandaron a la compañía por no considerarles empleados y, con ello, no ofrecerles los beneficios que esto supone como el salario mínimo o la seguridad social.

También lo han hecho conductores de Florida, Pensilvania y Arizona, estados en los que aun no se ha llegado a ningún acuerdo.

No considerar a sus conductores empleados resulta clave para el modelo de negocio de Uber ya que les permite operar a precios bajos.

Uber ha mostrado su satisfacción en un comunicado, ya que considera que de esta manera los conductores tienen independencia y no siguen horarios.

Según los términos del acuerdo, Uber deberá pagar 84 millones de dólares a los conductores demandantes y otros 16 adicionales, un total de 100 millones, si se cumplen las condiciones en la evolución de su valor de mercado.

La empresa ofrecerá información sobre por qué decide prohibir a conductores usar la aplicación cuando esto sucede y ayudar  á a la creación de asociaciones de conductores en ambos estados.

El acuerdo debe ser aprobado por el juez de distrito de EEUU y evitaría a Uber a ir un juicio con jurado en San Francisco fijado para junio.

Por su parte, el abogado que representa a los conductores de Uber indica que algunos se decepcionarán si el caso no va a juicio pero confía en que el acuerdo proporcionará beneficios significativos que mejorarán la vida de los trabajadores.

En el caso de que Uber hubiera perdido el juicio, podrían haberle obligado a reclasificar a los conductores lo que supondría miles de millones de dólares de costos adicionales que pondrían en peligro sus perspectivas de rentabilidad a largo plazo.

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