Al Ibex le importa el color del Gobierno que salga de las elecciones. Y es que quizá no todos los invitados estén conformes con el matrimonio que surja. De hecho, probablemente alguna empresa preferiría gritar “me opongo” antes que callar para siempre porque se encuentra en la lista negra de los 'progres' o de los 'conservadores'.
Recogemos todas las propuestas de los partidos que podrían afectar a la actividad de las empresas del Ibex en el siguiente podcast.
La izquierda, dispuesta a castigar a la banca
Los primeros en entonar el 'no quiero' podrían ser el Banco Santander, Bankia, y el resto del clan. Hay dos propuestas socialistas y 'podemitas' que no les gustan nada. En primer lugar, la tasa Tobin. Con ella, Pedro Sánchez quiere gravar la inversión en renta variable, un negocio que es indispensable para este sector a través de la banca privada.
Además de eso, tanto PSOE como Podemos están comprometidos con castigar fiscalmente a la banca. Sánchez quiere subir hasta el 18% el Impuesto de Sociedades a estas empresas, y ojo, porque Iglesias quiere dispararlo hasta el 40%. Ahora, los bancos pagan algo menos del 15% por esta tasa, por lo que esta subida mermaría profundamente los beneficios del sector, que ya están muy débiles por el entorno de tipos bajos.
Las renovables le hacen ojitos a Sánchez e Iglesias
Quienes también están muy pendientes del resultado del 10N son las energéticas. En un Gobierno de izquierdas, tanto Iberdrola como Naturgy y demás energéticas concienciadas con las renovables lo tienen un poco más fácil teniendo en cuenta que Sánchez quiere que para 2050 el 100% de la energía en España sea verde.
Pero no todo son sonrisas para el sector. Endesa sigue muy de cerca el cierre de centrales nucleares que propone Sánchez. Repsol tiembla por la subida al 18% del Impuesto de Sociedades a las petroleras y el famoso gravamen al diésel.
Ojo también con Merlin Properties o Colonial, porque Pablo Iglesias ha reiterado varias veces que va en contra de las socimis y que quieren acabar con la fiscalidad "privilegiada" de estas empresas.
Mientras tanto, IAG tiene estar muy pendiente porque en Bruselas y también en el programa económico de Más País sobrevuela la idea de crear un impuesto al transporte aéreo que encarecería los vuelos y que podría contener la demanda.
Solo los extremos moverán al Ibex
Por regla general, las elecciones no son un catalizador demasiado fuerte para el Ibex. Pero ya sabemos de qué pie cojean las empresas: las subidas de impuestos de la izquierda no les suele gustar.