Línea Directa acaba de anunciar cambios que tienen que ver con su división de salud. Ahondamos en ello de la mano de su director de finanzas, Carlos Rodríguez Ugarte y le preguntamos también qué hará la compañía con el dividendo.
Escucha la entrevista completa en el siguiente podcast:
Tras la decisión de dejar de usar la marca Vivaz, para vender los seguros médicos bajo su propia marca, nos acercamos a la compañía con su director de finanzas, Carlos Rodríguez Ugarte.
Desde la compañía señalan que el objetivo de eliminar la marca Vivaz, centrada en seguros de salud, es tener el foco en el cliente y aunar, integrar sus diferentes marcas dentro de Línea Directa. "Unirlo a motor y hogar nos va a ayudar a seguir creciendo".
Las pólizas actuales se van a ir integrando en la marca y para los clientes no tendrá ningún impacto, las coberturas serán las mismas. Pero los clientes tendrán más ventajas de cara a futuro, sobre todo si también tienen sus pólizas de hogar y motor con Línea Directa.
Llevan seis años operando en el ámbito de la salud, desde finales de 2017, un tiempo en el que han llegado a los 120.000 clientes, con una cuota del 0,2% del mercado. "El resultado es bastante exitoso, sobre todo si lo comparamos con otras compañías".
Apunta Ugarte, además, que el negocio tiene todavía que consolidarse y lograr una mayor base de clientes.
No obstante, reconocen que es un ramo complicado, dado que la fidelidad de los clientes a su seguro de salud es elevada, pero siguen trabajando para crecer.
La división de motor tiene un peso del 85% en su cuenta de resultados a nivel de ingresos y se han visto especialmente impactado por el crecimiento de la inflación, que merma los bolsillos de los consumidores.
¿Cuál es su política de dividendo?
Esperan también que la segunda parte del ejercicio vaya mejor. "Estamos haciendo las cosas como se tienen que hacer".
Sobre la suspensión temporal del dividendo, Línea Directa señala que "no tenemos una política de dividendo, tenemos una política de solvencia". Su objetivo es el de volver a la senda de beneficios y, a partir de ahí, a remunerar a los inversores.