El presidente de EEUU, Donald Trump, ha promulgado una ley que elimina las garantías de privacidad en la red impuestas por su predecesor, Barack Obama, y que permitirá a los proveedores de internet vender datos de sus usuarios, como los historiales de búsqueda o la localización.
Esta ley ya había sido aprobada por la mayoría republicana en el Congreso la semana pasada. Revoca un reglamento que los demócratas habían redactado para la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y que exigía a los proveedores obtener el permiso de sus usuarios antes de vender sus datos.
Los republicanos siempre consideraron ese reglamento un exceso regulatorio, y su norma permitirá a los proveedores como Verizon, Comcast y AT&T utilizar por defecto a sus usuarios para competir en pie de igualdad con Google y Facebook en el negocio publicitario en línea, que mueve 83.000 millones de dólares.
Estas compañías se habían opuesto a los intentos del Gobierno de Obama de proteger la privacidad de los usuarios y consideraban injusto que Google y Facebook se rigieran con normas diferentes a las suyas.
Las normas, diseñadas por la FCC, también obligaban a los proveedores de Internet a tomar medidas razonables para proteger sus datos de los hackers y notificar a sus clientes cuando han sido víctimas de un hackeo. Según los republicanos, estas reglas eran confusas para los consumidores e injustas para las operadoras, ya que no aplicaban a compañías como Facebook.
Ahora los proveedores de Internet son libres para recopilar información sobre las páginas que visitas y venderla a empresas de marketing para que terceros te sirvan anuncios más relevantes. Así, si miras deportes en tu teléfono con frecuencia, quizá empieces a ver anuncios sobre material deportivo.
La decisión de Trump de promulgar la legislación promovida por los republicanos generó de inmediato aplausos por parte de empresas de telecomunicaciones. “Saludamos la acción del presidente reafirmando la decisión del congreso de apretar el botón de reinicio poniéndole fin a reglas que hubieran creado un marco de privacidad de los consumidores confuso y conflictivo”, dijo el presidente de USTelecom, Jonathan Spaiter.