Un centenar de empresas españolas tienen inversiones en Turquía que han podido peligrar tras el golpe militar fallido. Así lo indican los datos del Instituto Español de Comercio Exterior.

Entre las empresas del sector turismo que figuran en la lista se encuentran hoteleras como RIU o Barceló, la aerolínea Iberia con vuelos diarios a Estambul. Pero no es el único sector que se ve afectado, la preocupación por las inversiones también afecta industrias relacionadas con la construcción, ingeniería y tecnología como Acerinox, Indra y OHL, que trabaja en proyectos de obras como el megacontrato de construcción de los accesos ferroviarios al túnel de Bósforo valorado en 1.000 millones de euros o el proyecto ferroviario Marmaray que tiene con Siemens, una de las obras más emblemáticas del país. Contrato que ahora está en revisión. Además de las mencionadas, están presentes la aseguradora Mapfre, Gamesa e Inditex que cuenta con unas 190 tiendas.

Pero una de las más relevantes en el mercado turco es BBVA. Para la entidad española, Turquía supone su tercer mercado por generación de beneficio por detrás de México y América del Sur. Cuenta en el país con 23.800 empleados y más de 1.100 oficinas y su actividad se concentra principalmente en el negocio de empresas, que supone el 65% del total de su actividad y, en menor medida, en crédito al consumo, que supone un 24%. A través de Garanti Bank, donde BBVA tiene el 39,9% del banco, la española generaba en el primer trimestre de este año el 13,4% de beneficio atribuido, es decir, más que en España donde genera el 12,2%. Cifras muy características para un mercado complicado pero por el que BBVA apuesta firmemente gracias al fuerte crecimiento del país, que cuenta con una subida del 4,8% en el primer trimestre del año gracias al consumo de los hogares y una tasa de paro del 10%. 

Fuentes de BBVA han indicado a Capital Radio que el compromiso de la entidad por Turquía "es a largo plazo y sigue igual que antes de los acontecimientos del pasado viernes".

Alemania es otro de los países que cuenta con más empresas en Turquía, además de la fuerte presencia de ciudadanos turcos en el país. En total, unos 3,5 millones de ciudadanos de origen turco viven en Alemania, el mayor colectivo de origen extranjero del país. Es por ello que las multinacionales han vigilado la situación en el país esta semana, pero a pesar de ello, pocas han parado sus negocios.

La aerolínea alemana Lufthansa y su filial de bajo coste Eurowing han reanudado sus vuelos a Turquía tras la suspensión del pasado viernes. Otras aerolíneas como Air Berlín y Cóndor mantuvieron sus conexiones al país pero dentro de su programación anularon los vuelos a Ankara y Estambul. También trabajan ya con normalidad los touroperadores Thomas Cook y Tui.

Compañías alemanas como la energética RWE AG, que opera una planta de carbón en el sur de Turquía indica que no cancelará sus operaciones. El fabricante de chocolates y dulces Ferrero abrirá hoy sus puertas con normalidad. Poco a poco se vuelve a respirar tranquilidad en el Bósforo donde los barcos, los petroleros y los buques portacontenedores como los de DP World navegan con tranquilidad. La británica BP que también opera en el país asegura que no habrá interrupciones en el flujo del crudo.

El gobierno de Erdogan trabaja para tratar de restaurar la confianza y procurar que el impacto en los negocios sea mínimo. Por su parte, el Banco Central turco señaló este domingo que aportará liquidez ilimitada a los bancos. En concreto, eliminará la comisión sobre las opciones de liquidez diarias a los bancos para mantener el funcionamiento de los mercados financieros. Turquía es clave en la industria energética mundial y en el envío de crudo por vía marítima además de ser un enclave de varios oleoductos estratégicos.

Nicolás López, director de Inversiones de M&G Valores  analiza si la apuesta de BBVA por el mercado turco sigue siendo positiva o no. Escucha sus razones:

https://play.uwhisp.com/CapitalRadiob/turquia-sigue-siendo-una-buena-apuesta-para-bbva-responde-nicolas_lopezm-de