En año de mundial, los televisores suelen ser los reyes del mercado. Durante el pasado verano, las ventas crecieron en torno al 25% gracias al torneo de Rusia y las preferidas son las pantallas de 55 pulgadas.

Sin embargo, “están creciendo” y su auge se espera en 2025 cuando esa ‘normalidad’ se espera en las 70 pulgadas. “El futuro será la pared que tengamos en el salón”, comenta Nacho Monge, TV & AV Marketing Manager de Samsung España, a Capital Radio.

En la actualidad, los televisores de 75« crecen a un 100% con respecto a periodos anteriores y «a partir de las 55 pulgadas, los píxeles son más grandes y se necesita más resolución», señalan los expertos del mercado.

Así se llega a los televisores 8K que cuentan con 32 millones de píxeles, en el caso del OLED 8K de LG alcanzan los 33 millones. Cifras muy lejas del Full HD de 2 millones de píxeles.

¿Qué significa este lío de cifras? Un píxel es un punto cuadrado o rectangular que utiliza el lenguaje informático para definir a la parte más pequeña de una pantalla, por lo que esta noticia la estás leyendo sobre un conjunto de píxeles. Así que cuantos más píxeles, mayor resolución, es decir más detalle e información visual. En palabras de Samsung, «emitir la realidad perfecta».

Inteligencia artificial

Aunque pueda parecer mentira, la inteligencia artificial es la clave también en los televisores y no para hacer una parrilla televisiva al gusto del espectador. Por el momento, los contenidos en 4K son exclusivos de Netflix, Amazon Prime Video o en la televisión de pago a través de Vodafone y Orange.

Ahora mismo, la producción en 8K es un sueño, pero ¿cómo se puede ver en esta resolución? La respuesta es la inteligencia artificial. A la espera de la llegada de contenido nativo en 7680x4320 píxeles, las grandes tecnológicas se apoyan en el escalado.

Samsung ha equipado a sus nuevas televisiones con el Quantum Processor 8K que no incorpora un algoritmo, sino «256 no fijos», señala Monge. Gracias a este sistema, la inteligencia artificial detrás de estos paneles irán mejorando las imágenes en 8K y sin necesidad de estar conectados a la red.

 

Samsung trajo a España las 8K a principios del mes de octubre y “las ventas están superando las previsiones que teníamos”, señala Monge. Distribuida en tres versiones, los precios varían desde los 4.999 euros para la versión de 65 pulgadas, 6.999 euros para la de 75 y, por último, la de mayor tamaño que alcanza los 14.999 euros.