Hay muchas compañías innovadoras en nuestro país que están incorporando soluciones disruptivas, relacionadas con la tecnología. Hablamos con Jorge Díaz, CEO de Tracer y Manuel Jordán, Presidente de iAltitud.
Tracer es una startup que trata de evitar la duplicidad de las entradas y las reventa. Lo hacen a través de una entrada inteligente, o smart tiket, que controla el número de entradas asociadas a un teléfono móvil.
Jorge Díaz señala que la industria de tiketing funciona mal porque se ha aceptado la reventa como algo inevitable. La startup aprovecha que la mayoría de las entradas de los eventos están en el móvil para controlarlas a través de los propios smartphones.
Para aquellos que se saltan el límite y que compren cien entradas hay dos opciones para controlarlo. Por un lado, este sistema evita que existan persona que compren 200 entradas porque cada entrada se asocia al móvil, “si hay muchos eventos se podrá detectar que el mismo móvil está en todos los eventos”. Por otra parte, si la entrada se ha emitido el sistema impedirá que se pueda duplicar. “El código QR solo aparecerá cuando el usuario esté en el acceso al evento”.
Por su parte, iAltitude, es una empresa que ha desarrollado tecnología de hardware y software que permite adaptar el organismo a situaciones fisiológicas de estrés. “Hemos conseguido traer el entorno del estrés a Madrid y a Barcelona para establecer una metodología de entrenamiento y educar a las células del cuerpo a transportar bien el oxígeno, señala Manuel Jordan.
iAltitude no está diseñado solo para deportistas de élite, sino que ese compañía se ha centrado también en el mundo amateur, para aquellos que quieran prepararse una maratón, por ejemplo.
Están presentes en varios hospitales y centros ya que han creado una red para que los usuarios puedan disfrutar de ello sin necesidad de adquirir un dispositivo propio. La idea es preparar al cuerpo para situaciones de estrés desde el descanso, en el sofá de casa.
Sobre la financiación de las empresas señalan que actualmente hay más inversión que hace unos años pero que todavía estamos muy por detrás de otros países como RU o Alemania. Hace falta más inversión para poder crecer. "Hay una falta de ambición por parte de los inversores", señala Jordan.
"Hay parte de complejo, creemos que somos un país que no es capaz de producir y que todo tiene que venir de fuera, y no es así. El mercado español es hostil", dice Díaz.