La compañía justifica el plan de reestructuración por los pésimos números del mercado de la informática. Está en plena evolución desde una empresa de Pcs hacia una con más peso en la nube. Su plan busca centrar cuál será su actividad futura, por tanto, en nuevas áreas de crecimiento. Hay dos que han mostrado tener potencial: la llamada Internet de las cosas y los chips de memoria. Estas han sido dos de las áreas de mayor crecimiento en los últimos años, suponen casi el 40% de los ingresos del fabricante y un porcentaje aún mayor de los beneficios.
La noticia se ha comunicado tras presentar los primeros resultados trimestrales del año fiscal de la compañía. En el primer trimestre, Intel ha conseguido un modesto incremento del 3% de su beneficio neto hasta los 2.000 millones de dólares, con un volumen de negocios que también ha subido un 7%. Incrementará sus inversiones en el negocio del internet de las cosas y en los centros de datos. Además, ha revisado sus previsiones de ingresos para todo el año y sus acciones han bajado en el mercado fuera de hora más de un 2%.
Escucha el ANÁLISIS de los resultados de INTEL con Roberto Espinosa, economista experto en tecnología:
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(FOTOGRAFÍA: Intel Free Press a través de www.flickr.com)
