ING, el mayor banco holandés, consigue un beneficio de 776 millones de euros, mejor de lo esperado, a pesar de haber sido multado por no prevenir el blanqueo de capitales.

ING ha ganado 200.000 nuevos clientes "primarios" en el trimestre, definidos como clientes que utilizan a ING para más de un producto, lo que eleva el total a 12,2 millones.

El resultado subyacente antes de impuestos del tercer trimestre del banco, que no incluye la penalización, fue de 2.120 millones de euros, un 6,5 por ciento más que los 2.000 millones de euros del tercer trimestre de 2017.

Los fiscales multaron a ING con 775 millones de euros en septiembre por supervisión inadecuada de transacciones sospechosas de clientes.

ING aumenta su cartera de préstamos en 6.800 millones de euros con "márgenes resistentes".

El margen neto de intereses se incrementa un 1,5 por ciento en el trimestre, lo cual, según ING, se debe a una ligera mejora en los márgenes de las hipotecas y las cuentas de ahorro.

Los ingresos por comisiones crecen un 12% hasta los 720 millones de euros. Las dotaciones para insolvencias ascienden a 215 millones de euros, frente a los 124 millones de euros del año anterior, lo que, según ING, sigue siendo inferior a lo habitual en ambos trimestres, ya que el crecimiento económico en sus principales mercados sigue siendo fuerte.

Reuters