BYD es una empresa respaldada por Warren Buffet. El nonagenario prefiere ignorar su procedencia china o que quiere acabar con un gigante de su país mientras invierte millones de dólares en la firma que le ha arrebatado el trono a la todopoderosa Tesla.
Incluso cuando los bloqueos obligados por la pandemia de la COVID-19 amenazaban hace unas semanas a la segunda economía del mundo, BYD acabó fulminantemente con la estadounidense alzándose con el trofeo al convertirse en el mayor productor de vehículos eléctricos del mundo por ventas.
La automovilística asiática, BYD, acaba con el liderazgo de la firma de Elon Musk tras vender 641.000 vehículos en el primer semestre de 2022
BYD, con sede en Shenzen y cotizada en la Bolsa de Hong Kong, ha colocado en las carreteras durante el primer semestre de 2022 un total de 641.000 vehículos, lo que representa un aumento de casi el 315% interanual.
Solo en junio, BYD vendió 134.036 vehículos eléctricos, lo que supone un rebote del 162,7%.
Tesla, a la baja
En comparación, Tesla entregó 564.000 vehículos eléctricos durante la primera mitad del año.
En el segundo trimestre, Tesla colocó 254.695 vehículos, lo que representa una caída del 18% en comparación con las entregas del primer trimestre que se situaron en los 310.048 coches.
También hay que tener en cuenta que durante este periodo la fábrica de Tesla en Shanghai estuvo cerrada por los confinamientos. Junio fue el mes de mayor producción de vehículos en la historia de Tesla, según la compañía.
Las acciones de BYD han ganado más del 17 % en lo que va del año a pesar de que tras conocer estos datos, los títulos cerraron el martes con una cesión del 0,70%.