Existe un imperio empresarial en Francia que se niega a abandonar Rusia. Se trata del poderosísimo grupo Mulliez. Este gigante familiar es el dueño de nombres tan familiares como Auchan (Alcampo), Decathlon, o Leroy Merlin, entre muchas otras cadenas de distribución. Pese a las presiones recibidas por Ucrania, Mulliez se queda en el país. Este entramado corporativo considera que sus trabajadores no son los culpables de la guerra.

Escucha el podcast con Luis Vicente Muñoz y Laura Blanco:

Grupo Mulliez, un gigante familiar francés

Luis Vicente Muñoz y Laura Blanco explican porqué el dueño de Auchan se resiste a abandonar Rusia

Decathlon

Los trabajadores no son culpables de la guerra

Este mismo fin de semana Auchan, dueña de Alcampo, ha emitido un comunicado en el que explica que tras más de 15 años operando en ucrania y Rusia, no comparte la voluntad de Zelenski. Mientras el presidente ruso ha pedido a las empresas francesas abandonar Rusia, la cadena de distribución explica que su obligación es garantizar a los habitantes el acceso a los alimentos. "Nuestros 30.000 empleados rusos no tiene responsabilidad personal en el estallido de esta guerra", advierte la compañía.

Auchan también mantiene sus operaciones en Ucrania. Un país en el que cuenta con 6.000 empleados.  "Nuestras tiendas y actividades de comercio electrónico permanecen abiertos y nuestra logística asegura un suministro regular. Esto es posible gracias a la
trabajo extraordinario de nuestros empleados ucranianos que apoyan a la población y muestran un coraje inquebrantable en el mantenimiento de la cadena de comida".

Leroy Merlin