Elon Musk está de enhorabuena. Tesla, el buque insignia de su imperio, no solo ha empezado a ser rentable, sino que se acaba de convertir en el fabricante automovilístico estadounidense con mayor valoración en la historia. Pero no menos importante es su negocio espacial, que podría ser uno de los protagonistas del siglo.
Hablamos con Roberto Espinosa, economista experto en tecnología e innovación, sobre los negocios alternativos de Elon Musk, más allá de Tesla
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“El negocio que está construyendo Elon Musk mirando al espacio y con su empresa SpaceX es impresionante”, señala Roberto Espinosa, economista experto en tecnología e innovación.
Si tenemos en cuenta que solo en negocio de Starlink puede representar a mediados de esta década 30.000 millones de dólares, podemos hacernos una idea del potencial que tienen estos proyectos de Musk.
Más aún teniendo en cuenta el hito que acaba de marcar Tesla. Las acciones de la compañía ya superan los 490 dólares, con lo que el valor de la empresa asciende a casi en los 85.000 millones de dólares. Supera así a Ford, que marcó un récord en 1999, al llegar a los 80.810 millones de dólares de valoración.
Las 3 patas de su negocio espacial
- Por una parte, Musk está planeando un viaje a Marte, “que no sabemos si llegará a ser rentable”, de momento es solo un proyecto. Algunos señalan que es más una estrategia de marketing que algo que se pueda materializar.
- El negocio de SpaceX como servicio de carga y de transporte para la NASA, “que ya es muy rentable para Musk”.
- La parte de Starlink, la operadora de servicios de telecomunicaciones a través de satélites, que acaban de lanzar otros 70, con lo que ya es la operadora privada de satélites más grande del mundo. Todavía no genera beneficios, pero tiene una expectativa para 2025 de 30.000 millones.
En el caso de Musk, los avances tecnológicos y la ciencia ficción se entremezclan. Entre sus proyectos, también figura la intención de desarrollar la tecnología para conectar el cerebro humano a la robótica o a inteligencias artificiales.
Para ello, compró la firma Neuralink, que investiga cómo colocar sensores para leer el cerebro, que se implantan cosiendo hilos microscópicos a determinadas áreas del tejido cerebral.
También ha creado otras firmas como SolarCity, dedicada al aprovechamiento de la energía solar o PayPal, la plataforma de pago online más famosa del mundo.
Otro de sus proyectos más controvertidos es Hyperloop. La empresa estudia crear tubos gigantes al vacío pensados para transportar mercancías y pasajeros a más de 1000 kilómetros por hora.
Pero por ahora, a pesar de que algunos de sus proyectos todavía no son rentables, en otros las expectativas apuntan a importantes crecimientos. En el cómputo global de sus negocios, las previsiones indican que Musk saldrá ganando.