Ikea tiene casi a punto su mayor reorganización en más de 30 años. El imperio sueco pretende romper el modelo de organización elaborado por el fundador Ingvar Kamprad en los 80.

¿En qué consiste esta revisión? Principalmente, se trata de una división del grupo. La idea principal es que lo que conocemos como el Grupo Ikea siga gestionando las tiendas, mientras que el resto de actividades se trasladen a una entidad más pequeña llamada Inter Ikea, con sede en Liechtenstein y presidida por Mathias Kamprad, el hijo menor del fundador de la compañía. Escuchamos a Tom Bergin, Corresponsal de Estrategia Corporativa de Reuters:



Actualmente tenemos una compañía, una estructura conocida como Grupo IKEA, técnicamente llamada INGKA Holding y ésta controla todo lo que consideramos que es la compañía. Maneja las tiendas, las fábricas que producen los muebles, posee las operaciones logísticas que traen esos muebles a las fábricas. También diseña todos los productos. En el futuro, estas actividades se dividirán.

Los objetivos con esta división son tres: adaptarse mejor a los cambios en los gustos de los consumidores, gestionar mejor su gran tamaño y evitar el fracaso de algunos grupos de distribución que han sido superados por nuevos competidores. Sin embargo, algunos analistas aseguran que estos cambios podrían perturbar la gestión que hace a la compañía tan eficiente.



Los riesgos de dividir las actividades de la manera que lo está haciendo el Grupo IKEA es que la integración y el funcionamiento suave de las cosas que muchos académicos dicen que son realmente importantes para la rentabilidad de la firma podrían dañarse. Antes había conflictos dentro del grupo que podrían ser más tensos estando bajo un mismo paraguas y ahora estarán bajo diferentes paraguas. Pero la gente tiene distintas agendas de modo que podría ocurrir que no todo encaje entre sí, y que por lo tanto no sea tan eficiente.


Estos cambios planeados en la sueca podrían tener un motivo estratégico. Algunos abogados dicen que desplazar las actividades del grupo a otra entidad podría aportarle beneficios a la familia Kamprad, que cedió la propiedad de la compañía a fundaciones en Holanda y Liechtenstein. Y es que los activos pueden extraerse más fácilmente de una fundación en Liechtenstein, donde está Inter Ikea, que en una holandesa, donde está Ikea Group.

 

IMAGEN: Flickr/rarye