La incertidumbre regulatoria en España es uno de los aspectos “que ha limitado en los últimos meses la progresión en Bolsa de Iberdrola”, debido a la intención del actual gobierno de penalizar vía impuestos la generación de electricidad en centrales nucleares e hidroeléctricas, tal y como apuntan algunos analistas. “La cosa se puede complicar en caso de ser reelegido o de tener un nuevo gobierno en 2019 de un perfil de izquierdas, los temores volverán”, según expertos consultados.
Desde el punto de vista técnico, nos preguntamos si el valor, que se mueve en el entorno de los 6,80 euros por acción, tiene potencial alcista. José María Rodríguez, analista de Bolsamania, lo tiene claro.
Iberdrola, una de las cinco primeras compañías eléctricas por capitalización del mundo, se mueve en un entorno de incertidumbres. Con una presencia relevante en México, que supone un 6% de su negocio, se teme que López Obrador pueda impulsar reformas que no tengan buena acogida por parte de las empresas.
No ocurre lo mismo en Brasil donde las perspectivas son mejores en un momento en el que se ha llevado a cabo la integración de Neoenergía y donde las reglas de juego parecen estar más claras para el sector gracias a la llegada del nuevo presidente Bolsonaro. La región supone cerca del 20% de los ingresos totales
Está pendiente del Brexit al igual que otras compañías españolas, aunque en realidad Reino Unido no llega ni al 15% de sus ingresos totales. El riesgo es más la posible debilidad de la libra que un cambio regulatorio, como explica Víctor Peiro, desde GVC Gaesco.
Las otras dudas del negocio de la compañía surgen por el lado de la deuda. Iberdrola es de hecho una de las eléctricas europeas con mayor proporción de deuda respecto a Ebitda. La deuda neta previsiblemente se situará en unos 33.200 millones de euros al final de este año con una reducción de 1.000 millones de euros. Para adelgazar deuda, el grupo ha vendido recientemente plantas de generación eléctrica en Reino Unido y España dentro de su plan de rotación de activos.
“No solo Iberdrola sino en general todas las eléctricas deberían vigilar de cerca su endeudamiento de cara a la previsible subida de tipos a partir de 2019, lo que hará crecer sus gastos financieros”, según los analistas.
A pesar de los retos, otras voces explican que la compañía destaca por su liderazgo en renovables o su diversificación internacional, algo que le diferencia de uno de sus competidores más directos, Endesa, cuyos ingresos íntegros se generan en España. En el caso de Iberdrola, Un 40% de sus resultados se generan en España, un 25% en Estados Unidos, un 20% en Reino Unido y el resto en México y Brasil, “algo que compensan las consecuencias de los riesgos regulatorios”, dicen los expertos.
Otra ventaja respecto a Endesa, es que el 80% de sus resultados empresariales se generan en negocios regulados, es decir, son actividades que se generan a través de activo regulados y no son dependientes de la evolución de la economía española.
Si comparamos en Bolsa, Iberdrola es la compañía más barata si queremos tenerlo en cuenta a la hora de incorporarla a nuestra cartera de inversión.
Además, la compañía “presenta buenas perspectivas en energías verdes, un ámbito que tiene cada vez más peso”. En las últimas horas, el diario Financial Times destaca el apetito inversor en Estados Unidos por las energías limpias.
Iberdrola destaca su experiencia en parques eólicos, y es considerado uno de los líderes mundiales en este tipo de energía. De hecho, la compañía estaría trabajando en la construcción de parques eólicos en Francia, Alemania o Reino Unido, según nos cuentan los expertos.
Iberdrola: Luces y sombras en Bolsa
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