Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.804 millones de euros en 2017, un 3,7% superior al de un año antes, según ha informado este miércoles la eléctrica, que propondrá en su próxima junta de accionistas un dividendo de 0,32 euros brutos por acción, un 3,2% más que en 2016.
La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha achacado el crecimiento del beneficio a los negocios de Redes, principalmente en Estados Unidos, y Renovables, así como a la integración desde septiembre de Neoenergia en Brasil, y a pesar del pobre comportamiento de la generación en España por el fuerte impacto de la sequía.
En 2017, las inversiones alcanzaron los 5.891 millones de euros, un 38% por encima de las de 2016, que se centraron en los negocios regulado, de energías renovables y de generación mediante contratos a largo plazo. Un 72% del total se destinó a crecimiento.
Asimismo, la reforma fiscal en Estados Unidos, anunciada el pasado mes de diciembre, supuso un impacto neto positivo de 1.284 millones de euros, que la compañía ha destinado casi en su totalidad a provisiones y ajustes de valor de ciertos activos, lo que ha reforzado su perfil de negocio.
En 2017, la filial de Iberdrola en Estados Unidos (Avangrid) aumentó su beneficio neto ajustado un 6%, hasta los 682 millones de dólares (553,8 millones de euros).
La compañía propondrá a la junta general de accionistas, convocada para el próximo 13 de abril, una remuneración anual con cargo a 2017 de 0,32 euros brutos por acción, un 3,2% más que en 2016.
Agencias
La sequía en España impacta en las cuentas de Iberdrola
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