Emprendedor por convicción, porque "si no te atreves a saltar, nunca vas a aprender a volar", explica Kjellberg a Capital Radio. Su consejo es "vivir la vida y hacer lo que creemos más apropiado", añade. Una concepción que huye del fracaso, "a la gente en Suecia no le importa si fracasas o no".
Pero en su extenso currículum de inversor y emprendedor la palabra fracaso que arrinconada con los grande éxitos que atesora. Su primera gran aventura tiene sus raíces en Skype, "jugábamos con la tecnología desde muy pronto", destaca. "Queríamos trabajar en un entorno en el que queríamos rediseñar las cosas, no cobrarlas y llevamos, de hecho, este servicio al consejo de Tele2 y dijeron esto es estúpido, esta idea es tonta".
"Skype era ilegal en muchos mercados, mucha gente nos había denunciado y no podíamos viajar"
Su camino en la famosa plataforma acabó con la llegada de eBay que desembolsó 5.900 millones de dólares y "añadió muchísimo valor inicialmente", explica Kjellberg. "Éramos unos vaqueros, Skype era ilegal en muchos mercados, mucha gente nos había denunciado y no podíamos viajar", señala.
El negocio de iCloud
Tras el éxito con Skype, Kjellber seguía con su idea de "repensar las cosas". La mirada acabó puesta en el negocio de los videojuegos y con el plan de "crear el Facebook de los juegos", destaca el inversor sueco. "Estuvimos a punto de venderla a EA Sports y finalmente se la vendimos a Yahoo!". En su opinión, "llegamos demasiado pronto", pero "si quieres vender una empresa que no va bien, llama a Yahoo! y con un poco de convencimiento la venderás".
"Si quieres vender una empresa que no va bien, llama a Yahoo! y con un poco de convencimiento la venderás".
El éxito llegó con el nombre de iCloud, un término hecho famoso por los negocios de Apple, pero su origen no está ni mucho menos cerca de Cupertino. Xcerion es el padre de la nube de Apple y en su consejo estaba Jonas Kjellberg."Al principio la gente pensaba que era una idea estúpida, pero a mí me intrigaba mucho esa idea. La verdad es que nunca despegó, porque la gente ya tenía un ordenador", señala. "De repente tuvimos un día la suerte de que Apple nos llamase y decidieron comprar", sentencia.