Se ha disparado más de un 1460% desde que salió a bolsa en 1999. Puso la primera semilla para convertir la industria de los viajes en un titán que mueve miles de millones hoy en día. No hablamos de un gigante de Wall Street, sino de la española Amadeus.
Últimamente la compañía está en boca de todos. Estas últimas semana se ha cobrado dos víctimas en la bolsa española: Telefónica y BBVA. Los ha superado en capitalización y se ha colocado como el cuarto valor más grande del Ibex. Y su próxima gran víctima podría ser, ni más ni menos, que el segundo más grande del selectivo: el Banco Santander.
Te contamos la historia de Amadeus y cómo ha llegado hasta aquí en Expediente Abierto.
"La historia de Amadeus daría para hacer una película si no fuera española"
Hay expertos que están convencidos de que la lacra de Amadeus es su españolidad. Antonio Castelo, desde iBroker, cree que de no haber sido española su caso de éxito podría incluso haber dado para hacer una película.
Esa "película" se remonta al año 1987. Entonces el mundo de los viajes tenía un problema: era muy lento. Cuando alguien quería viajar tenía que acudir a la agencia de viajes y esta tenía que llamar por teléfono a la aerolínea para poder informarse sobre los vuelos y reservar los billetes. Amadeus es una de las pocas compañías que lo cambió todo.
Iberia, Lufthansa, Scandinavian Airlines y Air France pensaron que hacía falta dinamizar la reserva de vuelos. Entonces crearon Amadeus, que desarrollaría una tecnología conocida como sistema de distribución global y que permitía a las agencias de viajes acceder de forma instantánea a toda la información de vuelos, habitaciones de hoteles, viajes en tren y reservarlos con un solo 'click'.
Pero no solo fueron unos visionarios en su modelo de negocio, también en la gestión de la compañía. Amadeus crece a ritmos de doble digito. En sus últimos resultados empresariales el EBITDA aumentó en un 11%, el beneficio en casi un 12%, los ingresos otro 15% y no tiene apenas apalancamiento. Su ratio deuda/ebitda está en 1,34 veces, una cifra muy baja.
Telefónica, su primera víctima
Pero estas cifras no tienen nada que ver con las de su primera gran víctima, Telefónica. En los resultados del mismo periodo la operadora vio cómo sus ingresos crecieron apenas un 1,7%, su beneficio bruto operativo cayó un 31% y el neto se desplomó un 50%.
Estos números reflejan la imagend de la compañía muy a corto corto plazo. Si miramos con un horizonte más amplio, la situación tampoco pinta bien. Telefónica es una compañía muy endeudada que pierde clientes y que, además, está en un sector estancado que ya no sabe qué hacer para crecer.
De momento Telefónica y BBVA ya han sido abatidos por Amadeus en capitalización. Quedan otros tres: Iberdrola, Santander e Inditex. Solo con que tanto Amadeus como el Santander se comportaran exactamente igual en bolsa que en los últimos tres años, la tecnológica se colocaría por delante del banco en capitalización pisándole los talones al inigualable Inditex.