Credit Suisse, en problemas: interrumpida la cotización desde primera hora de la mañana; también se ha interrumpido el trading sobre los títulos de Société Generale, Unicredit y Monte dei Paschi en Italia.
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Los CDS de la entidad, el coste para asegurar los bonos contra un posible incumplimiento, se dispara hasta 574 puntos básicos
Sí, todo porque el hombre de nombre, Ammar Al Khudairy, presidente del Banco Nacional de Arabia Saudí, haya dicho en las últimas horas que no van a dar más dinero para el rescate de Credit Suisse.
Mínimos históricos después de que hayan sonado los teléfonos que no han descolgado ante la crisis porque tampoco es para tanto al menos, en una conferencia de la CNCB es lo que decía el presidente de la entidad. De madrugada, todavía no se había abierto la negociación. Decía Axel Lehman que no necesitan un rescate del Gobierno de Suiza.
Y es que si se supone que el mayor activo de un banco suizo es la discreción, Credit Suisse debería estar hundido en los números rojos. Porque su historial de escándalos es largo en el tiempo, se extiende por todo el globo y abarca un abanico demasiado amplio de tipos penales.
Desde los mercados de Nigeria hasta Rusia, desde El Vaticano hasta Wall Street. Blanqueo de dinero, corrupción gubernamental, fraude fiscal, estafas con las hipotecas basura ni siquiera falta la yakuza japonesa, la compañía brasileña Odebrecht o la pesca del atún.
El banco suizo, que resalta su respeto a las normas internacionales y presume de haberse gastado millones en contratar a cientos de especialistas en cumplimiento normativo, no ha dejado prácticamente ni un año de los 23 que van de siglo sin aparecer en un vergonzoso desaguisado financiero.
Gran incertidumbre que rodea por las dos últimas quiebras bancarias en Estados Unidos. El caso Credit Suisse, en todo caso, es más el de un enfermo crónico que el de una insuficiencia. Malas noticias derivadas de las “debilidades materiales y significativas” de las que hablaba en su último informe de resultados.
Enfermo crónico
Retiradas de depósitos y aquí radica el mayor de los problemas: cada vez carece de menos activos de clientes para mantener su estructura de cobertura de costes en el largo plazo lo que conduce a pérdidas y una lenta caída de capital.
Los CDS de la entidad, el coste para asegurar los bonos contra un posible incumplimiento, se dispara hasta 574 puntos básicos. Los CDS de Credit Suisse están 18 veces por encima de UBS y 9 veces por encima del Deutsche Bank.
Credit Suisse: caso aislado o no. Enfermo crónico que empapa a todo un sistema.