La pandemia de la COVID-19 ha tenido muchos perdedores y unos pocos ganadores. Y entre este último grupo están los presidentes y consejeros de unas farmacéuticas que, en algunos casos, con un pie en la quiebra, han pasado a ser nuevos multimillonarios a golpe de pinchazo. ¿Quiénes son estos nuevos ricos?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
Cinco de los directivos y ejecutivos de la farmacéutica han pasado a convertirse en multimillonarios desde el estallido de la pandemia de la COVID-19
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El caso es que hoy nos vamos a centrar en Moderna. Y es que después de que su consejero delegado, Stéphane Bancel, el cofundador, Noubar Afeyan, y dos de los inversionistas fundadores, Timothy Springer y Robert Langer, ha llegado el momento para Stephen Hoge, presidente de la farmacéutica en convertirse en el último (y quinto) accionista y ejecutivo de la compañía en multimillonario con una fortuna estimada en los 1.100 millones de dólares.
Y es que si bien las acciones de Moderna han caído esta semana ante la noticia de que su rival, Novavax, había conseguido producir con éxito su vacuna contra la COVID-19 en lo que va de mes los títulos de la farmacéutica mantiene su subida con revalorizaciones de casi el 30%.
Un incremento que se ha producido inmediatamente después de que la empresa solicitada a la FDA el uso de su vacuna contra la COVID-19 en adolescentes y anunciara el aumento de su producción prevista para 2021, de las 800 millones de dosis a las 1.000 millones.
Hoge, de 45 años, se unió por primera vez a Moderna en 2012 tras dos años como socio de McKinsey, y gran parte de su riqueza está ligada a sus acciones en el equipo de biotecnología.
Posee el 0,4% de las acciones de Moderna, por valor de 365 millones de dólares, además de unos 685 millones de dólares en opciones. Hoge también posee una pequeña participación del 0,2% en Axcella Health, una empresa de biotecnología centrada en el uso de nuevas combinaciones de moléculas biológicas del cuerpo humano para el tratamiento de enfermedades complejas.
¿Y a qué se debe el éxito de Moderna? Pues en una entrevista en 2021, Hoge vinculaba el “estrellato” de la farmacéutica a la cultura “emprendedora” de la biotecnológica.
Una startup “histórica
Con una breve historia empresarial a sus espaldas, Moderna es una empresa de máximos. ¿El primero? La ronda de financiación de 450 millones de dólares que consiguió en 2015 y que entró en el libro Guinness de los record en la industria tecnológica. Al año siguiente, ella misma se superó.
Salió a bolsa en 2018 y lo que recaudó en su estreno (a 23 dólares el título) sentó cátedra. Desde su estreno la empresa ha crecido más de un 1.000% con una capitalización de casi 56.000 millones de dólares, 11 más de su valor inicial.
Y después de todo esto: llegó el coronavirus. Moderna superó a la industria farmacéutica en la elaboración de una vacuna contra el coronavirus, aventajando a los competidores con recursos financieros más potentes.
Lo que le llevó a ser la segunda vacuna contra la COVID-19 aprobada en el mundo y una de las pioneras con la nueva tecnología de ARN mensajero en los viales, es decir, incluyen en los compuestos las instrucciones para que las propias células del cuerpo humano fabriquen proteínas S, que son iguales a la del nuevo coronavirus.
¿Multimillonarios? No solo en Moderna
Pero no solo en Moderna están estos multimillonarios. Los “nuevos ricos” nacidos al albor de la pandemia de la COVID-19 son muchos. Pero unos destacan más que otros.
Al menos nueve personas se han convertido en multimillonarias desde el comienzo de la pandemia debido a los beneficios que han obtenido las compañías farmacéuticas que controlan la fabricación de las vacunas contra el coronavirus, según un estudio publicado por la Alianza Vacuna para el Pueblo basándose en los datos de la lista de multimillonarios de Forbes.
A la cabeza de la lista de "nuevos multimillonarios de las vacunas" contra el coronavirus se encuentran los directores ejecutivos de Moderna y BioNTech, Stéphane Bancel y Ugur Sahin, cada uno de ellos con un patrimonio superior a 4.000 millones de dólares o más, según el análisis de la alianza.
Además de los tres cofundadores de la empresa que ha desarrollado la vacuna china, CanSino Biologics.
Aunque la ola de estos multimillonarios arrastra a más de 40 nuevos ricos que han hecho fortuna de la mano de diez empresas involucradas en la batalla contra la COVID-19
Y la cosa no acaba aquí: además, otros ocho multimillonarios que ya lo era (gracias a carteras de inversión en farmacéuticas) han visto aumentar su riqueza conjunta en 32.200 millones de dólares, según este informe. Esta lista está encabezada por Jiang Rensheng, presidente de la farmacéutica Zhifei, y Cyrus Poonawalla, fundador del Serum Institute de India, el mayor fabricante de vacunas del mundo.
Y mientras unos se demuestra cómo se enriquecen con la pandemia todavía quedan, según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de un 85% de la población mundial está a la espera de un pinchazo que, como con cada compuesto, salva vidas.