En el mercado de las criptomonedas ha aparecido hace algunos meses un nuevo jugador que ya comienza a preocupar especialmente a los bancos centrales del mundo. Se trata de Libra, la moneda de Facebook, dada a conocer por primera vez en junio de este año y que podría entrar en funcionamiento a principios del 2020.
Francisco Rodríguez, investigador de Funcas y coautor del Informe sobre Criptomercados y Blockchain, asegura que aún se desconoce el lugar que tendrá esta moneda y se espera que varios países del mundo prohíban su comercialización.
“Algunos bancos centrales se están mostrando muy en contra de esta moneda. Ya en Francia y Alemania han dicho que no lo van a permitir”, asegura el investigador.
De todos modos, Rodríguez sostiene que el funcionamiento de esta moneda dependerá de lo que resuelvan la Fed y otras autoridades regulatorias.
El investigador de Funcas sostiene que uno de los problemas que tiene Libra es que no se sabe si es una moneda, un medio de pago, una divisa o un instrumento de cobertura. Sin embargo, considera que hay un mayor problema y es que “se acaba considerando un negocio bancario en cuyo caso la regulación puede ser abrumadora”.
La tecnología que respalda las criptomonedas son las blockchains que según Rodríguez, estas últimas están cada vez más presentes en los bancos españoles.
En este sentido, asegura que esta tecnología agiliza los trámites bancarios y que una operación como los grandes préstamos comerciales que pueden tardar hasta cuatro días, con los blockchains se puede hacer en 24 horas.
“En general lo que ocurre es que hay que separar muy bien la tecnología, que es el blockchain de su etiqueta que viene muy lastrada con las criptomonedas, que no siempre su imagen es tan positiva”, concluye.