El regulador de los medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha autorizado el el uso de la píldora contra la COVID-19 de Pfizer, lo que convierte al medicamento en el primero - no vacunal - para combatir la pandemia en aquellos pacientes infectados y vacunados con el objetivo de reducir las hospitalizaciones entre pacientes.
El medicamento estará disponible para pacientes de alto riesgo de hospitalización y mayores de 12 años.
El Paxlovid, como se ha bautizado a la nueva "pastilla" llega a medida que la variante de ómicron se extiende por Estados Unidos y el resto del mundo. Los científicos esperan que esta nueva herramienta sea eficaz para combatir a la nueva cepa.
Se espera que el tratamiento esté disponible en farmacias y hospitales de Estados Unidos en los próximos días a medida que la farmacéutica tratará de acelerar todo lo posible su producción ya con el visto bueno de los reguladores bajo el brazo.
De hecho, Pfizer ya ha anunciado que comenzará a enviar las decenas de miles de píldoras del tratamiento antes de cerrar el año en función del acuerdo firmado con la administración demócrata de Joe Biden que les abonó 5.290 millones a cambio de 10 millones de pastillas.
Las proyecciones de la firma pasan por la producción de 120 millones de tratamientos en 2022 frente a su idea de producir apenas 80 millones.